12/01/2020 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
La palabra “Megxit” se convirtió en tendencia en redes sociales tras el anuncio del príncipe Harry y su esposa Meghan sobre sus planes de alejarse de sus funciones como parte de la familia real británica. En un claro guiño al término “Brexit”, como se conoce al proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea, la etiqueta “Megxit” se convirtió en un ingenioso juego de palabras.
Pero, ¿qué hay detrás de esta decisión? Expertos señalan que se trata de una respuesta ante los cuestionamientos por sus orígenes, gustos e iniciativas a los que ha sido sometida la exactriz Meghan Markle por parte de la prensa británica, a la que parece incomodarle que sea divorciada y mestiza.
La exactriz de 38 años se encuentra ahora en Canadá, donde desea, junto con su esposo, forjar una vida independiente de la monarquía del Reino Unido que les permita, dicen, obtener sus propios ingresos y redefinir su relación con los medios.
Por lo pronto, en su página web Sussexroyal.com se puede leer que los duques gestionarán la cobertura de sus propios eventos y ya no se someterán al “Royal rota” -el selecto grupo de corresponsales acreditados ante la Casa Real-.
Ataques misóginos y racistas
Al confirmar su noviazgo en noviembre de 2016, el príncipe Enrique condenó “el trato abusivo con connotaciones racistas” dado por los tabloides a Meghan, de padre blanco y madre de raza negra.
Días antes el “Daily Mail”, la cabecera más vendida del país, ironizaba con que la joven era “casi salida de Compton”, cuna de la élite inglesa, en un artículo en el que describía el barrio “tomado por las bandas” en el que vive su madre, Doria Ragland, en Los Ángeles, Estados Unidos. Aunado a lo anterior, la prensa no ha parado de criticar la presunta vulgaridad en el vestuario y los modales de Meghan.
Tras el nacimiento de su hijo Archie en mayo de 2019, el locutor de la BBC Danny Baker fue cesado después de tuitear una foto de una pareja con una cría de chimpancé; además, en las redes sociales, un joven neonazi, posteriormente convicto, acusó a Enrique de “traidor de la raza blanca”.
En respuesta a estos ataques, el pasado octubre, 72 diputadas británicas escribieron a Meghan para solidarizarse por los ataques “con desfasadas connotaciones coloniales” y misóginos que recibe de la prensa. Y en un documental de ITV ese mes, Meghan confesó su sufrimiento por las calumnias y dijo que sus amigos británicos ya la habían advertido de que la prensa amarilla “destruiría” su vida.
En un artículo publicado en “The New York Times”, la autora británica mestiza Afua Hirsch dice que los negros en el Reino Unido comprenden “por qué Meghan quiere irse”, pues es juzgada con el criterio de una “rígida sociedad clasista” donde “hay una profunda correlación entre privilegio y raza”.