Invitados abandonaron la gala al escuchar que sería galardonado

Indignación causó entre feministas el triunfo de Roman Polanski como mejor director en los César, los premios más importantes del cine francés. El realizador ganó por su película 'El oficial y el espía'.

La actriz Adèle Haenel, nominada como mejor intérprete principal, abandonó Sala Pleyel cuando se anunció el nombre del realizador franco-polaco. Haenel se ha convertido en vocera del movimiento #MeToo en Francia, luego de denunciar al director Christophe Ruggia de haber abusado sexualmente de ella cuando era adolescente.

Pero no fue la única, ya que al menos una decena de invitados dejaron en ese momento de seguir la gala de los César más controvertida de su historia.

Haenel ya había adelantado que un reconocimiento para Polanski sería “escupirle a la cara a todas las víctimas”. “Quiere decir: 'No es tan grave violar a las mujeres'”, dijo en una entrevista con The New York Times.

Antes de la ceremonia, afuera de donde se realizaría, agrupaciones feministas expresaron su rechazo contra las doce nominaciones que recibió la película de Roman Polanski.