Huancayo alista paro contra informalidad e inseguridad
Treintaiséis empresas formales de transportes que tienen sus agencias en el terminal terrestre de Huancayo, respaldaron la convocatoria de paro de 48 horas para este 21 y 22 de diciembre, exigiendo que cese la competencia de los transportistas informales y que se tomen medidas urgentes contra la creciente inseguridad.
El presidente de la Asociación de Transportistas del Terminal Huancayo, Elmo Rivera, dijo a la prensa que la competencia de los empresas piratas les ha reducido sus ingresos en más del 40%, pero más que eso “los informales ponen en riesgo la vida de los viajeros al utilizar buses sin revisiones o conductores que trabajan más horas de las que dispone el reglamento”.
"Nosotros pagamos el alquiler de nuestros negocios aquí dentro del terminal, pagamos a la Sunat y a nuestros trabajadores y los informales se la llevan fácil", agregó el dirigente.
En este sentido dijo que los pasajeros ya no van a abordar las unidades al terminal terrestre, “porque ahora lo pueden hacer en cualquier paradero informal; ahí cobran tarifas menores, pero son nulas la garantía y la seguridad de que los viajeros lleguen ilesos a sus destinos”, comentó.
Rivera, al igual que otros dirigentes y conductores de transporte formal, comentaron que es necesario que las autoridades escuchen sus demandas, “no solo de nosotros; sino del resto de la población representada por diversos colectivos y organizaciones que pararemos este 21 y 22 de diciembre”.
Los dirigentes dijeron que a la lucha contra la informalidad se suma el pedido para que el Gobierno atienda que la inseguridad -muchas veces generada por delincuentes venezolanos que han ingresado ilegalmente al país- está afectando seriamente el turismo y los pequeños negocios, tanto en Huancayo como en diversos pueblos de la región Junín.
Amenazas para la región
La informalidad y la inseguridad se han convertido en dos graves amenazas contra el desarrollo de la región Junín, como en otros puntos del país. A decir del dirigente Rivera, los transportistas formales sufren pérdidas superiores al 40%, pero no se habla de cómo la inseguridad está afectando los pequeños negocios y el turismo.