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Higinio Capuñay: una vida exitosa

A un año de su partida, empresario emprendedor, creador de Exitosa, Karibeña y La Kalle, sigue presente con su gran legado de lucha en favor de los más necesitados.
Higinio-Capuñay-Exitosa
28-08-2021

Quienes pasan por la cuadra 3 de la calle Tacna, en Monsefú, Omaenssefaec en lengua mochica, de la cual contaba su grandeza, recuerdan que allí nació Higinio Capuñay Sarpan, hombre cuajado de sueños y esperanzas.

Esos sueños y esperanzas los proyectó y, desde la provincia, vino a la capital para vivir entre máquinas de imprimir, y las ondas radiales, con la cuales fue dominando terreno, hasta dar vida al mundo, de Karibeña, La Kalle y Exitosa.

Monsefú, en lengua mochica, es algo así como: “Dios castiga al que ofende a su tierra”. Higinio hizo lo contrario y, por eso, se le recuerda. Creando, haciendo cosas. Honró aquello, entregando un presente eterno. Inmortal. Perpetuo.

Reunirse con él era poner, en medio, un amor eterno: la radio. La radio de ayer. De hoy y de mañana. Algo muy importante en su esquema de mover una emisora: la voz de la calle. La voz del pueblo.

Le encantaba cooperar. Ayudar. Apoyar a los necesitados. Un día le preguntamos de dónde sacaba tantas monedas para compartirla en las equinas de la ciudad, con ancianos, o madres provincianas con niños en brazos. Tuvo una respuesta profunda de solo dos palabras: “Nunca falta”.

Sentarse a conversar con Higinio era encontrar un optimismo, una confianza ausente o extraviada. Siempre te bañaba en fe, en esperanzas. Nada se guardaba. Todo lo compartía y, por eso, se le extraña en todo. Está ausente con su forma de ver y sentir la vida. No lo tenemos para compartir la ilusión de caminar gustando de la existencia. Compartiendo con ella y llenos de mañana.

Ha pasado un año y, en los buenos y difíciles momentos de Exitosa, de Karibeña o La Kalle, su gran herencia, tuvieron su presencia. El creador, a todos, enseñó lo mismo. Sus herederos siguen pisando una huella dejada, con afecto y fe, y algo muy importante: sin olvidar a la gente de la chacra o de los Andes, para quienes tuvo un pensamiento perenne.

Para los amantes de la cumbia fue un difusor. Abrió el camino. Sus emisoras musicales, también tuvieron su personalidad. No escatimó inversión para traer a los mejores en ese género y, los amantes de esa música lo vivieron a todo ritmo con astros de astros. Allí también dejó otro legado, compartido por grandes encuentros.

Hoy, para Higinio Capuñay, un recuerdo y una oración. Fue un Exitoso de la vida.

Por: Miguel Humberto Aguirre