Edic. Impresa

Explosión en México deja decenas de muertos

Por robar gasolina pobladores hicieron estallar un ducto de hidrocarburo. El lamentable saldo de fallecidos llega a 71.
ducto-2
20-01-2019

La explosión de una toma clandestina en México suma ya 71 muertos y más de 70 heridos siendo una de las peores tragedias en décadas y reflejando el pro­blema del robo de hidro­carburos, que el presidente Andrés Manuel López Obra­dor ha prometido seguir combatiendo.

"Aunque duela mucho, te­nemos que seguir con el plan de acabar con el robo de com­bustible y con estas prácticas. No vamos a detenernos", dijo este sábado el mandatario en una rueda de prensa convo­cada ex profeso.

El viernes en la tarde, un grupo de pobladores del municipio de Tlahuelilpan, en el céntrico estado de Hi­dalgo, reventó un ducto de hidrocarburo y empezó a sustraer, de una forma muy rudimentaria, la gasolina.

Tras unas dos horas, y pese a la presencia del Ejército que poco pudo hacer para controlar la tunda de centenares de personas que se acercaron a recoger gasolina, una ex­plosión arrebató la vida a 71 personas, mientras que 75 continúan heridas, al­guna de gravedad.

Imágenes desgarradoras

"Las llamas estaban consu­miendo todo lo que había alrededor y había personas fallecidas y quemadas", describió hoy el goberna­dor estatal, Omar Fayad.

El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sede­na), Luis Cresencio, subrayó que militares intentaron di­suadir a los pobladores de la zona pero hicieron "caso omiso y se tornan algunos de ellos poco agresivos".

El fuego tardó varias ho­ras en extinguirse por com­pleto y las imágenes del momento de la explosión, muchas de ellas grabadas por vecinos de la zona, eran desgarradoras con gente con graves quemaduras pidiendo ayuda, o deambu­lando sin apenas ropa, con­sumida por las llamadas.

Horas después, mientras decenas de heridos siguen siendo atendidos en varios hospitales de Hidalgo, del Estado de México y de la Ciu­dad de México, familiares y amigos continúan todavía en el lugar de los hechos con la finalidad de identificar al­gunos cuerpos.

En las cercanías de la zona cero, decenas de garrafas para cargar combustible con­tinúan desperdigadas, próxi­mas a una hilera de militares que custodian la entrada, donde la tierra se ha ennegre­cido como estrago de la ex­plosión y aún hay un tímido olor a gasolina que acompaña a un sol sin piedad.

Este sábado el paisaje era desolador, horas antes las escenas eran macabras, con los cadáveres a la vista de todos. Cuerpos calcina­dos, algunos incluso hasta los huesos.

La tragedia en Hidalgo coincide con el combate frontal de López Obrador al robo de hidrocarburos, que según cifras oficiales generó pérdidas para Pe­mex de 65,000 millones de pesos (unos 3,400 millones de dólares) en 2018.

Además del refuerzo de la vigilancia en los ductos con miles de efectivos, se cam­bió el modelo de suminis­tro con camiones cisterna a las estaciones de servicio, lo que genera desde inicios de año problemas de desabas­tecimiento en varios estados por el cierre de gasolineras y las compras de pánico.

Esta terrible tragedia acontece en medio de esta lucha contra el robo de gasolinas, que muchos consideran la primera gran crisis gubernamen­tal de López Obrador, quien ha suspendido to­das sus actividades públi­cas del fin de semana.

Temas relacionados Edic. Impresa México