04/11/2022 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Los caramelos, chocolates y bebidas azucaradas son tal vez las golosinas más consumidas por los niños. Teniendo en cuenta que la composición principal de los dulces es el azúcar, y las grasas, además de preservantes y colorantes, se concluye que su consumo excesivo puede traer problemas a la salud.
En ese sentido, la pediatra Claudia Ugarte afirma que “en el caso de los menores de 2 años, se debe evitar todos los azúcares añadidos. Entre los 2 y los 3 años, los niños no deben ingerir más de 15 gramos de azúcar al día. Desde los 4 hasta los 14 años, el límite es de 25 gramos diarios, es decir, 5 a 6 cucharaditas”.
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Por ello, la especialista brinda estas recomendaciones para minimizar las grandes cantidades de azúcar consumidas: Haga que su niño/a consuma abundante agua para saciar la sed. En esa línea, se debe evitar dar bebidas azucaradas o gaseosas.
Una de las formas más rápidas y efectivas para controlar la glucosa es la actividad física. Esta práctica aumentará la sensibilidad a la insulina en el menor y permitirá que los músculos tomen esa azúcar y la transformen en energía.
Para evitar que el nivel de glucemia siga en aumento, elimine todos los hidratos de carbono de la comida posterior a la ingesta de dulces. La cena debe ser a base de proteínas y verduras eliminando el pan, el arroz y las papas.
El consumo de grandes dosis de azúcar hace que los niveles de sangre se disparen y bajen de forma brusca. Esto ocasiona una ansiedad por comer. Por ello, se recomienda consumir un alimento rico en proteínas una vez tenga esa sensación.
En general, prevenga el excesivo consumo de azúcares. No permita que ingieran todos los dulces que reciban, raciónelos y distribúyalos en los próximos días, tratando de ir sustituyéndolos por alimentos saludables como frutas.
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