21/01/2022 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Ante el incremento de casos de COVID-19 por la presencia de la variante Ómicron, muchos han optado por hacerse una prueba de descarte, pero en muchos casos colapsando los centros de salud. Entonces, ¿es necesario hacerse la prueba por cualquier circunstancia?
El Dr. Carlos Prado, patólogo clínico de Pulso Salud, indica que el incremento de contagios se está presentando, además por la nueva cepa que es más contagiosa y suele ser confundida con una gripe común debido a su sintomatología que se manifiesta de forma leve.
“A dos años de pandemia las personas están más confiadas y han relajado los cuidados. Sin embargo, es importante recordarles que ante el surgimiento de nuevas variantes no debemos bajar la guardia”, agregó el especialista.
El Dr. Prado menciona tres situaciones en las que se recomienda el tamizaje:
Contacto con un caso positivo. Si después del contacto con una persona infectada de COVID-19 no se presentan síntomas, se debe esperar de dos a tres días para realizarse una prueba molecular o PCR, la cual permite detectar el material genético del virus.
Presencia de síntomas. Aunque estos pueden ser muy comunes y leves con esta variante, si presenta fiebre, tos, dolor de garganta, cansancio u otras características, lo ideal es iniciar automáticamente un periodo de cuarentena o aislamiento de 14 días.
Cercanía con personas con alto riesgo o con comorbilidades. Los cuidadores, el personal de un hogar de adultos mayores o de centros de salud, especialmente de pacientes de alto riesgo con enfermedades crónicas o con un sistema inmunológico debilitado, diabetes, hipertensos, entre otros, deben realizarse las pruebas de descarte inmediatamente.
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