En Familia | Probióticos y prebióticos
Los probióticos y prebióticos. Siempre se habla de sus bondades y de lo beneficiosos que son para el organismo, pero no siempre se habla de cuándo usarlos y para qué sirven específicamente.
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DIFERENCIAS
La Dra. Ana María Agar explica que los probióticos son microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas, confieren un beneficio en la salud de la persona que los consume. Estos pueden ser de origen bacteriano o de levaduras.
Mientras que los prebióticos son una especie de alimentos, “ingredientes no digeribles que afectan beneficiosamente al organismo mediante la estimulación del crecimiento y actividad de una o varias cepas de bacterias en el colon, mejorando la salud”, dice la inmunóloga.
BENEFICIOS
La doctora sostiene que los probióticos ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal, tienen un efecto directo sobre el sistema inmune al estimularlo. Además, favorecen la producción de vitaminas. Por su parte, los prebióticos estimulan el crecimiento y la actividad de los probióticos, principalmente, bifidobacterias y lactobacilos.
DÓNDE SE ENCUENTRAN
Los probióticos se pueden encontrar en lácteos fermentados (yogur, leche, quesos), vegetales, carnes y pescados fermentados. También pueden estar presentes en ciertos suplementos alimenticios. Se pueden utilizar en cuadros diarreicos, intolerancia a la lactosa, estimulación del sistema inmune y alergias.
En tanto, los prebióticos se encuentran en hidratos de carbono no digeribles. Todas estas moléculas pueden formar parte de la composición intrínseca de los alimentos o añadirse a los mismos (alimentos funcionales). Se administran para estimular el crecimiento y función de los probióticos.
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