En Familia | El COVID-19 y la deshidratación
Si contraes el COVID-19 debes beber abundante agua, ya que algunos de sus síntomas pueden provocar deshidratación severa y elevar el riesgo de hospitalización. Por esta razón, Romy Mayta, especialista en deshidratación de B Braun, informó cuáles son estas molestias y cómo garantizar el cuidado del paciente.
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Fiebre: Es una causa común de la deshidratación debido a la pérdida de grandes cantidades de agua y sales minerales por el aumento de la temperatura. Una persona también puede tener fiebre por la deshidratación.
Deposiciones líquidas: Durante estos episodios el organismo pierde parte importante de agua y electrolitos (sodio, cloruro, potasio y bicarbonato), causando deshidratación. De no tratarse de inmediato, podría requerir hospitalización.
Dolor de garganta: La persona tiene menos ganas de comer o beber debido al dolor al ingerir los alimentos. Este síntoma suele ser leve y empeora gradualmente, aunque en algunos casos se mantiene igual.
Sudoración: Se debe estar alertas cuándo se presenta y ver si está acompañado de otros síntomas como fiebre y dolor de garganta. Además, si se presenta una sudoración excesiva es posible que esté vinculado con alguna otra patología.
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◼ ¿Cómo tratar los cuadros de deshidratación?
Es importante reponer líquidos y sales. Para la mayoría, eso significa beber agua, jugo o caldos; sin embargo, estos no contienen las sales y los electrolitos -minerales como sodio y potasio - que son esenciales para que el cuerpo funcione. Por ello, se recomienda beber soluciones o sueros que ayudan a mantener los niveles de electrolitos estables, como Frutti Ped (niños) y FruttiFlex (adultos).