07/09/2022 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
El pterigión, o carnosidad, es un crecimiento anormal por inflamación del tejido de la conjuntiva que con el tiempo se extiende hasta la córnea del ojo. Si no se trata, con el tiempo puede bloquear la visión.
“El pterigión es una degeneración fibrovascular de la conjuntiva, generalmente ubicada en la región proximal a la nariz (nasal) que se origina por la excesiva exposición a los rayos ultravioletas, ojos con problemas de lubricación, personas que se encuentran en ambientes calientes y con mucho polvo”, afirma el cirujano oftalmólogo Guido Puican Navarro.
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SÍNTOMAS
Cuando a una persona le sale carnosidad, empieza a tener la sensación de cuerpo extraño, resequedad ocular y ojo rojo. Además, puede originar u ocasionar ardor, dolor, lagrimeo y, en ocasiones, comezón. A pesar de lo molesto que es, el pterigión no es contagioso, tampoco se trata de una lesión maligna.
SE PUEDE PREVENIR
Aunque se desconocen las causas exactas de su crecimiento, hay los factores que contribuyen a su aparición, como la exposición a elementos ambientales (el viento, polvo, suciedad, etc.). También a la exposición excesiva a radiación ultravioleta del sol; sufrir de ojo seco; y la interrupción de sueño por largos periodos de tiempo.
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Una manera fácil de prevenir el pterigión es con la protección solar que brindan las gafas con filtro ultravioleta, junto con el uso de gorra o sombrero cuya visera cubra la frente y los ojos. El uso de lubricantes oculares en también es recomendado.
CÓMO TRATARLO
Según explica el Dr. Guido Puican, “no existe tratamiento médico para la carnosidad. En cuanto al procedimiento quirúrgico, se han realizado estudios que indican que la mejor opción es realizar una plastia conjuntival, que consiste en colocar un injerto de conjuntiva en el área donde se encontraba el pterigión, reduciendo significativamente la incidencia de regresión”.
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