El Señor de Luren vuelve hoy a su santuario
El Señor de Luren, el Santo Patrón, vuelve a su santuario después de casi 12 años, con su mensaje más vigente que nunca y la fe acrecentada de sus devotos. Esta celebración atrae a penitentes de todo el país y de otras naciones que le darán la bienvenida a su casa totalmente reconstruida.
Fue el 15 de agosto de 2007 cuando el violento terremoto de magnitud de 7.9 grados en la escala de Richter, redujo a escombros el histórico templo y dentro de él murieron no menos de 148 devotos que, como muchos otros, oraban ante el milagroso Cristo Crucificado.
En su reconstrucción han participado artesanos de todo el país por lo que puede decirse que en él ha quedado plasmada la belleza, el arte y la devoción de todo el Perú. El templo ha sido reconstruido para que dure 500 años.
La Reconstrucción del Santuario del Señor de Luren se hizo realidad en un esfuerzo compartido de perseverancia y trabajo coordinado entre las autoridades del Gobierno Central, Arzobispado de Ica, Gobierno Regional y Municipalidad Provincial de Ica, la empresa privada y la población iqueña.
La obra es considerada única en su tipo en todo el país, porque en ella se ha utilizado avanzada tecnología, respetando el diseño original de su arquitectura y la totalidad de los detalles artísticos de sus acabados.
Las metas físicas de la obra comprendieron la construcción, restauración, nave principal, naves laterales, altar lateral, la ampliación de todas las zonas intervenidas y, el desmontaje y restauración de todas piezas, accesorios, pinturas originales del Santuario.
Incluyó también el baptisterio (que es la zona en el interior del templo donde se encuentra la pila bautismal y tiene lugar la ceremonia del bautismo), coro, torre, transepto, centro de interpretación, atrio posterior y el nártex (atrio separado del resto de las naves destinado a los penitentes y a los catecúmenos).
Es importante destacar que en la reconstrucción de la Cúpula de la iglesia del Señor de Luren, fue de mucha importancia la participación de mano de obra seleccionada y especializada como escultores, pintores, arquitectos, entre otros, que permitió rehacer y diseñar esos detalles que convierten al templo en una verdadera obra de arte.
El arte y la belleza iluminan el templo
Se debe resaltar que el altar mayor, lugar donde reposa nuevamente la sagrada imagen de nuestro Señor de Luren, cuenta con una gran Cruz de mármol travertino y, además, el interior del templo cuenta con iluminación en los candelabros que penden a lo largo de la nave central.
La reconstrucción de la torre principal, de aproximadamente unos 40 metros de alto y ubicada a la entrada de la iglesia, fue minuciosamente levantada, cumpliendo un riguroso control técnico, que permite asegurar a los técnicos de Cosapi e IVC, que no se registrará su caída como ocurrió tras el sismo del año 2007 que provocó graves daños en el santuario.
Bajo la modalidad de obras por impuestos, la empresa minera Shougang Hierro Perú S.A.A., asumió el reto de ejecutar la obra que incluyó la construcción, edificación, habilitación urbana y ornamental del Templo de Luren. La inversión fue de más de 36 millones de soles.
La calidad y el arte de los peruanos está presente
La reconstrucción del templo demandó la participación de mano de obra local y profesionales altamente calificados como ingenieros, arquitectos y técnicos del más alto nivel. En total participaron 320 trabajadores, entre profesionales, técnicos y obreros, de los cuales 230, aproximadamente, fueron pobladores de Ica.
Se ha respetado hasta el último detalle arquitectónico
Además, participaron 66 restauradores de diversas partes del país como Cusco, Ayacucho, Pasco, Lima, Piura y 14 de la región Ica. Ellos se encargaron de la etapa de acabados de arquitectura no convencional como molduras, policromado y vitrales. Es una obra en la que se ha dejado plasmado el arte y la calidad de los artesanos del Perú.
Un símbolo de la fe que durará 500 años
Además, la obra que abarca 1,920.63 metros cuadrados de área techada, contempló la construcción de cercos metálicos, cisterna, servicios higiénicos, entorno, arquerías, pérgola, glorieta, quioscos, veredas y obras exteriores. Es importante destacar que se ha utilizado material de primera calidad. Será un símbolo de la fe que durará 500 años.