10/04/2019 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Ni el violento desalojo del lunes en el que participaron 600 efectivos policiales, sirvió para que la empresa Agroindustrial Pucalá pudiera tomar posesión del terreno que reclaman. Ayer cuando representantes de la azucarera fueron al lugar se dieron con la sorpresa que los desalojados volvieron en la noche y retomaron el control, haciéndolos incluso salir con violencia del lugar.
El lunes último más de 200 familias fueron desalojadas por mandato judicial del terreno que ocupaban por más de 20 años del centro poblado de Batangrande, en la provincia de Ferreñafe. Para ejecutar la medida judicial dictada por el magistrado René Zelada Flores, del Octavo Juzgado Unipersonal de Chiclayo, se contó con el apoyo de 600 policías de las diferentes unidades policiales de Chiclayo, Trujillo y Cajamarca.
Ni 24 horas duró el cumplimiento del mandato policial, porque en la madrugada, los pobladores del caserío La Campana B y D, volvieron a ocupar los predios que habían sido expulsados violentamente.
Los representantes de la azucarera que acudieron en la mañana de ayer, comprobaron que las familias volvieron a ocupar los terrenos en disputa. Incluso cuando reclamaron el derecho a ingresar, no solo les impidieron entrar, sino que fueron expulsados de manera violenta. Al respecto, observaron que estos pobladores contaban con armas de fuego.
La disputa
Este predio, que le pertenece a la empresa agroindustrial Pucalá, fue comprado, según los agricultores, hace 20 años a terceros. Desde el año pasado, se intentó ejecutar el lanzamiento; sin embargo, por falta de precisión en los datos o de garantías, esta diligencia se postergó hasta en tres ocasiones.
En este lapso, los pobladores realizaron varias marchas de protesta, incluso hasta la Corte Superior de Justicia, en Chiclayo, pero nunca fueron escuchados.
El lunes pasado, en la ejecución de un nuevo operativo, los comuneros se atrincheraron y trataron de evitar el ingreso al puente de la localidad. Provistos de palos y huaracas los pobladores advirtieron que no permitirían el desalojo; sin embargo, al notar que fueron movilizados unos 600 policías de diferentes unidades, no radicalizaron las protestas.
En tanto, los efectivos, con ayuda de maquinaria pesada se derribaron 10 casas y se removió 50 hectáreas de cultivos de productos de panllevar. Incluso se quemaron predios de caña de azúcar.
Reclaman desde el 2026
La defensa legal de las familias, Luis Peña, manifestó que sus defendidos han adquirido los terrenos en el año 2006, incluso precisó que poseen documentos de propiedad. El pasado 10 de enero se efectuó un desalojo en la zona de Patapón en Batangrande, que dejó dos personas heridas. En 2009 dos agentes fallecieron en medio de una operación similar en el Bosque de Pómac.
