19/12/2018 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Por Josselyn Revilla
Las celebraciones de Año Nuevo son motivo de gran alegría y expectativa. Ese gozo está sumado a una serie de tradiciones, como el brindis o las conocidas cábalas, pero también la detonación de pirotécnicos. “Mientras más fuerte, mejor”, aseguran los compradores. Eso sin imaginar que su uso eleva hasta en 18 veces los niveles de contaminación en el aire de Lima.
Así lo reveló Giuliana Becerra, directora de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente, en una entrevista a diario Exitosa. Según detalló, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) registra en sus estaciones de monitoreo 42.2 microgramos de partículas contaminantes por metro cúbico en promedio, una cifra que subió a 786.9 durante el Año Nuevo del 2017.
“La diferencia es bastante grande con respecto a lo reportado en un día normal y eso sin duda es significativo, pues tener valores altos durante horas puede generar molestias en las personas”, declaró. Al respecto, precisó que la concentración de contaminantes, a través de una ligera capa de humo, inicia a la medianoche y se extiende hasta las 5 a.m. del día siguiente.
Cada año es el doble
Otro dato importante es el aumento de casi el doble en los picos de polución en esas celebraciones. Becerra precisó, por ejemplo, que en el Año Nuevo del 2017 detectaron valores de hasta 720 microgramos de contaminantes por metro cúbico en la estación de San Juan de Lurigancho. En la misma fecha, pero del 2016, estos niveles llegaron a 370.
“Nosotros pensamos, como primera hipótesis, que eso puede estar vinculado a una mayor demanda de pirotécnicos”, comentó. Ante la posibilidad de que en este año ocurra un incremento similar, el ministerio inició una campaña de sensibilización con la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec).
Componentes dañinos
Becerra señaló que los fuegos artificiales tienen dentro de sus componentes elementos como pólvora y metales como aluminio y bario, junto a oxidantes conocidos como percloratos utilizados para la combustión (quema). “Si ingresan a los pulmones pueden causar daños en la salud de la población”, anotó. Asimismo, también pueden caer en el mar, ríos, entre otros, y contaminarlos.
A su turno, Eric Concepción, vocero de la iniciativa Juntos por el Medio Ambiente, indicó que otros elementos liberados son el plomo y cadmio, que al ser inhalados-al igual que los otros-pueden generar estornudos, tos o falta de aire (asfixia). Los más afectados, subrayó, son los asmáticos o las personas con alergias (rinitis).
Regulación deficiente
El vocero recordó que en otros países está prohibida la quema de pirotécnicos fabricados con metales pesados u otros elementos tóxicos. Consideró que esa medida debería replicarse en el Perú debido a la poca regulación que existe en la importación, comercio y uso de los citados productos. “Queman pirotécnicos en quintas o callejones, cuando eso es muy peligroso. Solo deben ser permitidos en espacios abiertos, como parques y playas”, declaró.
Por último, ambos coincidieron en la necesidad de que los municipios ejecuten una adecuada labor de fiscalización, a fin de evitar la quema de muñecos en fiestas.
CONO ESTE LIDERA CONTAMINACIÓN
La directora de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente, Giuliana Becerra, informó que el distrito de Ate Vitarte lidera la mayor concentración de agentes contaminantes en Año Nuevo, con 786.9 microgramos. Le siguen San Juan de Lurigancho (720.7), Santa Anita (535.2), Puente Piedra (455.6), San Martín de Porres (423.4), San Borja (223.8), entre otros. Atribuyó eso a los flujos de viento que trasladan las partículas a esas zonas de la capital.
PRESENTAN COHETES ECOLÓGICOS
Con el propósito de reducir el uso de fuegos artificiales, el Ministerio del Ambiente presentó ayer los 'cohetes ecológicos', objetos que en lugar de pólvora tienen semillas en su interior. “El tema de la contaminación sonora y del aire es muy importante. Con los 'cohetes ecológicos' proponemos un cambio de cultura y tener una actividad diferente en las familias. Estos cohetes contienen semillas en vez de pólvora. ¡Sembremos vida!”, expresó la titular del sector.