17/12/2019 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
"'¿Vas a ponerte bikini con esa celulitis?', '¡Ya está la gorda comiendo tallarines', '¿Un concurso de belleza de tallas grandes? ¿Eso qué es?'". Durante mucho tiempo, la brasileña Nina Souza sufrió bullying a causa de su sobrepeso.
Con 98 kilos, 1.72 de estatura y una talla 48, Souza, de 28 años, se coronó Miss Mundo Talla Plus en Ucrania. Un título que representó una doble victoria: ganar el certamen y una recompensa por su lucha para aceptarse a sí misma.
"Es difícil romper con esa construcción social y cultural que te hace pensar que eres bonita solo si eres delgada, eso lo vas alimentando desde pequeña y se manifiesta con más fuerza en la adolescencia", explica.
La modelo tuvo que crearse una identidad completamente nueva. "Salí de un cuerpo delgado para volver al real, al que yo tengo, que es un cuerpo gordo. Pasé de una talla 36/38 a una 46/48. Fue un cambio muy drástico", relata.
Hacia la corona
Durante ese proceso, abandonó el modelaje. Ya recuperada, en 2017, investigó sobre el mundo de las tallas grandes. Se inscribió en el concurso Miss Río de Janeiro 'Talla Plus' y ganó. "Ahí me di cuenta de que ¡caramba! ¡podía ser una miss gorda! ¿Acaso la belleza es solo para las delgadas? ¡No! La belleza también está en las gordas", exclama.
Tras ganar el reinado en Brasil, se multiplicaron las actividades enfocadas en el empoderamiento femenino y, en particular, en las modelos de tallas grandes. Hoy, Nina ostenta el título de Miss Mundo Talla Plus, pero también es microempresaria y coordinadora del certamen Miss Río de Janeiro Talla Plus.
En Brasil, se considera una modelo de talla grande cuando sus medidas están por encima de la 44. No hay reglas de peso o de altura. "No sería una quiebra de estereotipos si tuviésemos un patrón que seguir. Iría en contra de lo que pensamos. Existen varios tipos de cuerpos y hay que respetarlos", asevera.