BCR debería evitar mecanismos para reducir volatilidad del dólar
Disyuntiva. Usa los “swaps” cambiarios como parte de sus herramientas de política monetaria para retener alza de moneda extranjera, pero herramienta no estaría justificada.
El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) usa cotidianamente los “swaps” cambiarios como parte de sus herramientas de política monetaria. Un artículo ilustrativo escrito al respecto por Marthín Morán explica el mecanismo de este instrumento con prolijidad, muestra cuadros con los “swaps” de divisas, los de cambio y venta del Banco Central, y hasta las operaciones de bancos con clientes.
El “swap” cambiario lo viene usando el Banco Central a fin de reducir la volatilidad cambiaria cuando hay presiones a la depreciación. El objetivo es atenuar la volatilidad originada en el mercado de derivados y ayudar a preservar la efectividad de la política monetaria a través de mantener la tasa de interés interbancaria en moneda nacional, en el nivel de referencia que fija el propio BCRP.
Cuando se implantó el “swap”, se señaló que el mismo serviría para reducir la volatilidad excesiva en el mercado cambiario sin afectar la liquidez del sistema financiero.
La circular 043-2014 BCRP obliga a las entidades del sistema financiero (ESF) a informar diariamente al BCRP sobre las operaciones cambiarias que realizan con contrapartes financieras y no financieras, tanto residentes como no residentes. Es decir, transacciones spot (al contado), forwards, futuros, FX swaps, Cross Currency Swaps, opciones e instrumentos indexados a monedas.
El 18 de setiembre de 2014, el BCRP mediante circular 031-2014-BCRP creó los Swaps Cambiarios del BCRP (SC BCRP), un nuevo instrumento para intervenir en el mercado cambiario.
Los SC BCRP son instrumentos financieros derivados, en los cuales una de las partes asume el compromiso de pagar una tasa de interés variable sobre un monto dado en moneda nacional a cambio del compromiso de la otra parte de pagar una tasa de interés fija sobre un monto dado equivalente en dólares de los Estados Unidos de América (USD).
El subyacente de estos SC BCRP son los dólares de libre disponibilidad del BCRP; es decir, su posición de cambio. Hay “swaps compra” con pago de interés variable en moneda nacional y hay “swaps venta”, en que el BCRP paga el interés fijo sobre moneda nacional en dólares; mientras que la entidad participante paga el interés variable sobre monto en moneda nacional.
Uso del mecanismo
Hay discrepancias si es que el Banco Central debe seguir con este tipo de intervención en el mercado cambiario, y el presidente del BCRP, Julio Velarde, ha señalado en repetidas ocasiones que ello le permite reducir los vaivenes excesivos del dólar que por el descalce de soles y dólares de los operadores en el sistema, pueden ser peligrosos.
Es por ello que mediante lo que se conoce como “Sistema de Flotación Sucia” se monitorea este tipo de problemas que se suscitan. Y es que solo el sector privado residente en el país, es decir personas jurídicas nacionales y extranjeras, se han endeudado en el exterior por USD 35,000 millones sólo en capital.
Este dato de deuda privada se puede visualizar en el cuadro N° 124 de la Nota Semanal del BCRP y en donde se supone que varias de estas empresas generan soles y esta obligación del pago de intereses de los bonos son en moneda extranjera, los que crean a nuestro juicio resquemores en el instituto emisor por el supuesto descalce de las monedas.
En rigor, entre los principales beneficios de las políticas de desdolarización del BCR, está la reducción de la exposición cambiaria de la banca, sin duda alguna. Pero en los costos está, por ejemplo, la dependencia de los bancos con respecto a las fuentes de financiamiento del BCR, debido a que terceros toman riegos cambiarios esperanzados en que el Banco Central no va a permitir la fuerte volatilidad de la moneda, cosa que ya el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último documento para el Perú le ha señalado al banco que no intervenga tanto, que se morigere.
Asimismo, hay pérdida de competitividad del sector exportador y se generan problemas en la venta de bonos del Gobierno por parte de los inversionistas extranjeros.
Hay incluso analistas que sostienen que no se justifica que la autoridad monetaria siga reteniendo el alza del dólar, dado que uno más alto y una inversión pública mayor van a sacar del atolladero a la economía.
Es obvio aquí señalar que pese a la fuerte dependencia de las exportaciones de materias primas y los flujos de moneda extranjera por tantas operaciones ilegales; el Perú está muy lejos de enfrentar una “enfermedad holandesa”.