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Ajustarán dos años el déficit fiscal para apuntalar el PBI

El MEF plantea el objetivo de dinamizar la ejecución de inversiones en infraestructura y reducir pago de intereses por deuda.
MEF2
27-12-2019

Un agresivo para modular la reducción del déficit fiscal entre los años 2021 y 2023 a fin de tener espacio para llevar a cabo una mayor inversión en infraestructura, así como un mejor manejo de los activos del país, lo que permitirá reducir el pago de intereses por la deuda, se propone el Gobierno en los próximos años.

El Poder Ejecutivo emitió ayer un decreto de urgencia que dispone, de esta manera, que el déficit fiscal del año 2021 sería de 1.8% del PBI; el 2022 de 1.6%; el 2023 de 1.3%, y para el 2024 se llegaría a 1% del PBI. Con esta acción se ampliaría el déficit fiscal durante el periodo 2021-2023 en 1.7 puntos porcentuales del PBI (parte de los 2.3 puntos porcentuales que no se utilizaron durante los años 2018 y 2019).

Mantener la actual trayectoria de reducción del déficit fiscal, pasando de 2% del PBI en 2020 a 1% del PBI en 2021, implicaría un retiro significativo del impulso fiscal en el año 2021, lo cual podría incidir negativamente en el crecimiento de la economía, considerando los riesgos externos a los que está expuesto, según la normativa.

Un agresivo para modular la reducción del déficit fiscal entre los años 2021 y 2023 a fin de tener espacio para llevar a cabo una mayor inversión en infraestructura, así como un mejor manejo de los activos del país, lo que permitirá reducir el pago de intereses por la deuda, se propone el Gobierno en los próximos años.

El Poder Ejecutivo emitió ayer un decreto de urgencia que dispone, de esta manera, que el déficit fiscal del año 2021 sería de 1.8% del PBI; el 2022 de 1.6%; el 2023 de 1.3%, y para el 2024 se llegaría a 1% del PBI. Con esta acción se ampliaría el déficit fiscal durante el periodo 2021-2023 en 1.7 puntos porcentuales del PBI (parte de los 2.3 puntos porcentuales que no se utilizaron durante los años 2018 y 2019).

Mantener la actual trayectoria de reducción del déficit fiscal, pasando de 2% del PBI en 2020 a 1% del PBI en 2021, implicaría un retiro significativo del impulso fiscal en el año 2021, lo cual podría incidir negativamente en el crecimiento de la economía, considerando los riesgos externos a los que está expuesto, según la normativa.

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