Paloma Schmidt se entrena para el Mundial y los Panamericanos
Cerró el 2018 con el título nacional de vela, e inició este año de la mejor manera. Sin tiempo que perder tras clasificar a los Juegos Panamericanos Lima 2019, la velerista Paloma Schmidt entrena con mayor exigencia de cara al Mundial de Japón y el torneo que se desarrollará en nuestra capital.
Asimismo, Paloma se refirió a su meta por clasificar a su cuarto Juego Olímpico y el papel ganado por las mujeres en este deporte.
¿Qué sensaciones te dejó la clasificación a Lima 2019?
Contenta, era parte del objetivo que debía cumplir. Lamentablemente no con el mejor resultado (acabó sétima) pero en general bien, y ahora a trabajar de cara al Mundial de Japón y los Panamericanos.
¿Cómo está tu preparación?
Estoy priorizado la preparación física y empecé una nueva etapa. Tengo dos eventos preparatorios antes de ir al Mundial que es una semana antes de los Panamericanos. Ahora estoy en Argentina y luego viajo a Las Palmas, España.
Es un desgaste impresionante...
Sí, hago bastante gimnasio. La semana no me alcanza, así que tengo todo planificado para evitar la carga física.
Ahora, el Mundial y Panamericanos son muy seguidos...
Tengo asesoramiento físico. La idea es enfocarme en la preparación al Mundial y venir de inercia para los Panamericanos. Tengo una semana para tener mucho descanso y ver algunos métodos de recuperación para llegar a Paracas lista para competir.
¿Cómo solventas todos estos gastos?
La parte económica es importante en todo deporte. Felizmente cuento con el apoyo del IPD y mis patrocinadores. Lo ideal sería que me amplíen el presupuesto y tener otras dos competencias para prepararme.
¿Cuáles son tus debilidades y cómo las vienes trabajando?
Últimamente la concentración en las regatas me está costando tomar buenas decisiones. Hablo con el entrenador y veo la posibilidad de contar con un psicólogo deportivo. También al ser de estatura baja para el promedio de la flota, me veo obligada a subir de peso, y esa es mi lucha todos los meses.
¿Cómo te diferencias de años anteriores?
Tengo la misma pasión, la misma garra. Un poco más vieja (risas), pero más madura para las situaciones que se presenten.
¿Más madura para un cuarto Juego Olímpico?
Sí, participé tres veces, y ahora voy por la cuarta que es Tokio 2020. Esta vez espero llegar a la final. Gane o pierda, es un orgullo vestir la bandera peruana.
¿Sueñas con una medalla?
Sería especial, pero los números no me mueven el piso. Yo quiero ir porque quiero más y mejores cosas. El día que deje de disfrutar este deporte será cuando no valga la pena.
Luchas con un deporte que va contra la corriente por su escasa difusión...
Es difícil. De a poco se expande, pero falta muchísimo. Hay cantidad de deportes que no son masivos ni conocidos. Desde mi barco, poco a poco voy sumando para que vaya creciendo.
¿Cómo planeas hacer eso?
Con logros. También tengo algunas ideas que ojalá las pueda plasmar. Me apasiona mucho masificar la vela en todo el país.
¿Aún mantienes algún sueño de cuándo empezaste?
Quiero dar la vuelta al mundo en vela. Me encantaría. Es un sueño y ojalá se cumpla. Ya sea en un equipo deportivo o me compre un barco grande (risas).
¿Cuál es el panorama de este deporte en Sudamérica?
La oportunidad para las mujeres viene creciendo. Para los países potencia de Europa y Asia hay más oportunidades, pero esperemos tomar más protagonismo con el tiempo.