Kevin Martínez es el máximo exponente nacional de la paleta frontón
Hace casi ocho décadas, el Perú fue el lugar donde nació la paleta frontón, deporte que cada día suma más adeptos en el país y que tiene como principal figura a Kevin Martínez, quien busca profesionalizar esta disciplina y ganar la medalla de oro en Lima 2019, pero sobre todo que sea aceptada en los Juegos Olímpicos.
-Ahora que clasificaste oficialmente a Lima 2019, ¿cómo será tu preparación?
Toca seguir trabajando en el centro de alto rendimiento de Lucho Carrillo, luego con la selección con Daniel Yáñez como técnico y también recibiré clases particulares en el Club Regatas junto a Claudia Suárez, quien también clasificó.
-Será el debut de la paleta frontón en unos Panamericanos y podrías entrar a la historia como el primer campeón...
Eso es lo que más me motiva, pero más que eso, quiero que las personas conozcan que es la paleta frontón. Ganando habrá más interés y eso ayudará a una masificación mucho mayor de este deporte. Más que presionado estoy motivado por lograr el primer lugar para el Perú.
-Hablas de la masificación, ¿sientes que este deporte está siendo incentivado en el país?
Sí pero podría darse mucho más. En cada campeonato nacional se inscriben cerca de mil personas, hasta en provincias, y eso es bueno. Yo estoy buscando profesionalizar este deporte y me considero un atleta profesional que se dedica a la paleta frontón. Organizo torneos donde se le permita a los jugadores generarse una mensualidad, e incluso algunos ya me han pedido que sea su manager.
-Este deporte nació en el Perú, ¿dónde has visto que se practica más?
Las canchas del Regatas, el Club Coser, el Real Club y el Polideportivo de San Isidro siempre están llenas, en cambio, si voy a un cono no hay mucha gente practicando, pero eso podría mejorar si se construyen más campos.
-¿Qué se podría hacer para qué la paleta frontón tenga mayor difusión en los conos?
Mira, muchos entran a una cancha, agarran una paleta y le pegan como creen que es, y está bien porque les da curiosidad. Estoy armando programas de enseñanzas para llegar a esas personas que todavía no juegan adecuadamente este deporte, sean niños o adultos.
-El 2018 fue uno de tus mejores años por todo lo que ganaste...
Sí, logré mi segundo Panamericano de frontón consecutivo y también gané por séptima vez seguida el campeonato nacional. Este año empecé ganando el selectivo interno para los Panamericanos y mis metas para este año son claras en seguir ganando.
-En Lima 2019 el mundo podrá conocer tu ritual...
Es lo que más quiero. Antes de empezar un partido o un punto previo para ganar, siempre beso mi muñeca, donde tengo un tatuaje de mi abuelo con la palabra 'Tata', que es como yo le decía. Él fue uno de los que me enseñó a jugar y en Lima 2019 haré mi ritual con más ganas.
-¿Cómo empezaste en este deporte?
Mi abuelo y mis tíos eran primeros lugares de sus categorías en frontón y me empezaron a llevar para verlos, porque yo jugaba tenis. Un día, cuando tenía nueve años, me dijeron que me habían inscrito en mi primer torneo y desde ahí no he parado. Me enamoré de este deporte y desde los 15 años nunca he dejado de estar en una final.
-¿Cuál es el campeonato que más recuerdas?
El Red Bull Rey de Cancha, que se organizó en 2017 en el Club Terrazas. Eran cuatro fechas y los 8 mejores llegaban a la final de todos contra todos. Jugué 20 sets seguidos, unas casi 3 horas. Esto me ayudó a viajar a Nueva York con todo pagado para una exhibición con Timothy 'Timbo' González, campeón de handball (balonmano). El año pasado volví a ganar y viajé otra vez, pero sin dudas el torneo que tuvo más importancia en mi carrera fueron estos Selectivos para Lima 2019.
-¿Quién es tu referente en este deporte?
Mi tío Mauricio Álvarez, quien me enseñó a jugar al igual que mi abuelo. Luego yo soy mi propio referente.
-Hacer que la paleta frontón llegue a los Juegos Olímpicos es cada vez más complicado...
Sí, hay que hacer que todos los países de todos los continentes jueguen, pero esa es una meta que me encantaría lograr. Si se llega a dar yo ya no creo que participe, pese a que tengo 26 años, pero puedo dejar un legado para que uno de mis alumnos participe.
-Hubo una chance para París 2024...
Llegamos a los Panamericanos porque estamos afiliados a la Federación Internacional de pelota vasca, y había una ligera esperanza de estar en París 2024 como parte de pelota vasca, que intentaba entrar como una modalidad de un deporte de exhibición, pero la idea se cayó y le dieron paso a otras disciplinas que son muy populares como el break dance.
-¿Qué promesa harías para Lima 2019?
Dar todo de mí y sacar el oro por el Perú. A eso apunto, para eso me preparo y con ello quiero ser el embajador de este deporte en el mundo, y ayudar a más personas a ser profesionales de la paleta frontón.