Cristina Fernández de Kirchner enfrenta juicio por corrupción
Cristina Fernández de Kirchner, la dos veces presidenta argentina y ahora segunda en la fórmula presidencial que encabeza Alberto Fernández, asistió ayer a su primera diligencia judicial bajo la acusación de ser “jefa de una asociación ilícita”.
Durante casi tres horas y media Fernández de Kirchner y otros doce acusados por corrupción en la obra pública vial en Santa Cruz, escucharon las acusaciones en su contra. Fue sólo la lectura de 100 de las 600 páginas que conforman las pruebas en la causa que investigó 51 contratos a favor de Lázaro Báez por USD 46.000 millones.
La acusación es pos haber defraudado supuestamente al Estado para favorecer al Grupo Austral, mientras dirigía los destinos del país.
La Sala AMIA, donde se juzga el caso y es la más grande de los tribunales de Retiro, fue cercada ayer por un fuerte operativo de seguridad. En la primera fila se sentaron los abogados y en la segunda están Julio De Vido, Lázaro Báez y Santiago Kirchner, los tres acusados que están detenidos -aunque sólo Kirchner en el marco del caso- y son custodiados por miembros del Servicio Penitenciario Federal (SPF), del que están a disposición.
En el caso hay una lista de 163 testigos, entre los pedidos por las distintas partes. En el caso de la defensa de CFK además de Alberto Fernández - candidato a presidente en la fórmula de CFK- se pidieron otros dos ex jefes de Gabinete, como Juan Manuel Abal Medina y Sergio Massa.
Además de los empresarios y arrepentidos en los cuadernos de las coimas, Ángelo Calcaterra, Y Carlos Wagner, entre otros. Las 10 claves del primer juicio a Cristina Fernández de Kirchner Mientras que se estima que el juicio puede demandar entre 12 y 18 meses, esta primera audiencia promediaría entre las 3 y 4 horas de duración. Allí deberán estar presentes quienes completan el plantel de acusados: Nelson Periotti, Abel Fatala, Raúl Daruich, Mauricio Collareda, Héctor Garro, Juan Carlos Villafañe, Raúl Pavesi y José Santibáñez.
Durante la lectura de las acusaciones como cuando llegó el turno de las imputaciones individuales, la Senadora y candidata a vicepresidenta de Unidad Ciudadana, estuvo atenta a su celular. Sólo en varias ocasiones, intercambió opiniones con su abogado Carlos Beraldi y se permitieron alguna que otra sonrisa cuando se mostraban el celular.