20/02/2019 / Exitosa Noticias / Deportes / Actualizado al 09/01/2023
Schalke 04 y Manchester City protagonizaron un partido sensacional en su llave de octavos de final de Champions League en Gelserkirchen. El equipo inglés se impuso por 3 a 2, a pesar de estar con un hombre menos por la expulsión de Nicolás Otamendi y cosechó un triunfo clave de cara a la revancha.
El partido se abrió a los 18 minutos. Tras un trámite parejo en la mitad del campo de juego, pero con el visitante más volcado al ataque, el equipo de Josep Guardiola aprovechó una mala salida del rival para gritar el 1 a 0. Salif Sané recibió en una salida del fondo de espaldas a la cancha y de frente a su arquero, ésto le impidió advertir que detrás suyo estaba Raheem Sterling, quien le birló el balón y se lo cedió a Sergio Agüero para que el "Kun" defina sólo con el arco a su merced.
La gran polémica del partido llegó en el minuto 32, cuando un remate de media distancia impactó el brazo izquierdo de Nicolás Otamendi y el árbitro, tras revisión de VAR, cobró penal. Tras la demora de casi cinco minutos que implicó la decisión, Nabil Bentaleb cambió la tiro por gol y estampó el 1 a 1.
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Diez minutos después y casi sin quererlo, el Schalke 04 se encontró con otro penal. Fernandinho derribó en el área a Sané en un tiro libre y el juez, que esta vez no necesitó ayuda de la tecnología, cobró penal. Nuevamente, Bentaleb lo cambió por gol y estableció el 2-1.
En el complemento, el local se replegó en el campo de juego y achicó los espacios del Manchester City, que si bien en un primer momento salió con una actitud diferente y buscó ser más vertical, a los pocos minutos se frustró y volvió a la fórmula de tocas hacia los costados para encontrar algún espacio.
Nicolás Otamendi se fue expulsado por doble amonestación a los 22 minutos y dejó con 10 hombres a su equipo. Guardiola tuvo que gastar un cambio para ordenar a sus defensores y mandó al terreno de juego a Vincent Kompany, en lugar del capitán, David Silva.
Cuando restaban 12 minutos, el entrenador mandó a la cancha a Sané en lugar de Agüero y justamente él el encargado de gritar el empate. El alemán se hizo cargo de un tiro libre al borde del área a los 84 minutas y con un zurdazo al ángulo le marcó a su ex equipo.
A los 91', llegó el gol del triunfo para el equipo inglés. Sterling aprovechó el resbalón de Oczipka y definió solo frente al arquero Fahrmann.
Manchester City y Schalke se volverán a ver las caras este 12 de marzo en la vuelta de los octavos de final de la Champions League, pero esta vez en el Etihad Stadium.