20/04/2019 / Exitosa Noticias / Deportes / Actualizado al 09/01/2023
POR JOSÉ CHOQUETAYPE
Nunca deja de sonreír, aunque asegura que es tímida. Así es Alejandra Callirgos, quien a sus 20 años es el rostro principal del básquet sobre silla de ruedas en el Perú y Embajadora de los Juegos Panamericanos Lima 2019, sobreponiéndose al trágico inicio de su niñez, donde fue víctima de una bala perdida. Pese a todo, ella quiere contagiar su optimismo al país entero y regalarnos una medalla para que su deporte comience a ser reconocido.
-¿Qué tal la experiencia de ser Embajadora de Lima 2019?
Es una presión extra, pero tengo que dar el doble de mí para demostrar que me eligieron por mis logros. La elección llegó después de los Juegos Parapanamericanos Juveniles de Sao Paulo 2017 y fue Lucha Villar la que me recomendó. Ella fue la jefa de la delegación y vio como motivaba a mi equipo en cada juego.
-¿Qué te parece que el Gobierno otorgue un departamento en la Villa Panamericana a los deportistas que logren una medalla?
Es estupendo y espero que se cumpla. Los deportistas saldremos más motivados para ganar medallas y espero lograr una, pero igual no cambiaría mi San Juan de Miraflores por nada.
-¿A qué edad sufriste la lesión medular?
A los cuatro años me cayó una bala perdida. Quisieron robar en el trabajo de mi papá y yo justo estaba ahí. Pese a todo no me doy por vencida nunca. Lo bueno es que como me sucedió de niña no sufrí mucho el estar en silla de ruedas, incluso imaginaba que estaba en un carrito y hacía muchas travesuras (risas).
-¿Cómo descubres el básquet sobre silla de ruedas?
Yo ya había practicado básquet donde hacía mi rehabilitación. A los 17 años encontré en Internet la asociación 'El sentir de la alegría' en San Borja, fui y me recibieron bien. Iba tres veces por semana al inicio, y luego solo dos porque ya terminaba la secundaria y entré al instituto. Participé en un torneo ante clubes de provincias y me eligieron para una preselección. Luego fui seleccionada para los Parapanamericanos de Sao Paulo.
-¿Quién te incentivó a practicar este deporte?
Mi abuelita Dana. Ella siempre me decía que practique algún deporte y me acompañaba a mis primeros entrenamientos. Me ayudó a independizarme y darme confianza, es mi mayor motivación. También me dijo que no pierda el tiempo y estudie una carrera.
-¿Qué estudias?
Estoy en el último ciclo de desarrollo de software en Senati, y ya estoy haciendo mis prácticas. Mi vida ahora es estudiar, entrenar y mi casa.
-¿Qué fue lo más complicado de haber empezado en este deporte?
Los entrenamientos, por el hecho de ir de un sitio a otro, porque a veces era difícil costearme los gastos y tenía que faltar a las prácticas por ese motivo.
-¿Cuándo se conocerá la lista final del equipo para Lima 2019?
Ahora somos 23 integrantes en la preselección y solo quedarán 10, pero no sabemos aún la fecha en la que se define.
-¿Qué dificultades existen a la hora de practicar el básquet sobre silla de ruedas?
La principal es el control de la silla, que veces se va a un lado y puedes perder el equilibrio. El resto es igual, el tamaño de la cancha, la altura del aro y el tiempo.
-¿Si te dieran a elegir entre el básquet y tus estudios, qué escoges?
Es muy difícil la elección, porque también pienso en mis estudios, pero quiero practicar este deporte el mayor tiempo posible.
-¿Cuál es tu meta para Lima 2019?
Llegar lo más lejos posible con el equipo y sumar experiencia. También quiero mi revancha por los Panamericanos Juveniles de Sao Paulo, porque la mayoría de chicas de ese torneo vendrán ahora.