Víctor Andrés Belaunde y su legado 'La realidad nacional'
En 1914, Víctor Andrés Belaunde concluyó un famoso discurso pronunciado en la ceremonia de apertura del año académico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con una elocuente frase: “¡Queremos patria!”. Detrás de esta exclamación enunciaba algunas de las inquietudes que acompañarían apasionadamente su labor intelectual, política y existencial a lo largo de toda su vida: la reflexión en torno a los problemas más agudos del Perú.
Así iniciaba Ricardo Cubas Ramacciotti de la Universidad de los Andes de Chile quien refiere el pensamiento de Belaunde que desde su juventud fue un severo crítico de los extravíos nacionales.
También puedes leer: Ayacucho conmemora 200 años de la resistencia de Cangallo
Hace un par de años, el documentalista Luis Enrique Cam se refiere a Víctor Andrés Belaunde en el diario El Peruano, sobre su vida del libro publicado por el Fondo Editorial del Congreso y escrito por Martín Santiváñez Vivanco.
De su temprana formación conservadora militó luego en el radicalismo liberal, de moda en el Novecientos, regresando al catolicismo tras una larga búsqueda de la verdad. En 1903 ingresó a la carrera diplomática. Sería el inicio de una encumbrada carrera que tendría como pináculo la presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, rememora Cam.
Son memorables sus reflexiones sobre la nación y el mestizaje del Perú junto con José Carlos Mariátegui. Fruto del diálogo con este otro gran pensador del Perú, publicó por entregas en la revista Mercurio Peruano, que él mismo fundara, el libro La realidad nacional (1931), como respuesta a los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana (1928) del Amauta.
También puedes leer: Rusia prohíbe caza industrial de ballenas, delfines y orcas
Para Belaunde, la peruanidad es la unión indestructible, “la síntesis viviente” de dos grandes culturas: la hispánica y la indígena, que tiene a la ética cristiana como elemento integrador de toda la gama de clases sociales. De esta síntesis surgiría una nueva cultura inclusiva: la mestiza.