OPINIÓN | Tineo Rendón: Steven Wilson: al rescate del prog-rock

Steven Wilson (51) es un unsung hero del prog-rock. Aunque se declara férreo protector de su perfil bajo, la obra de este compositor, cantante, multi-instrumentista autodidacta y productor británico debería bastar para que, por lo menos su nombre, deje de ser anónimo para los públicos consumidores de música “anglo” que cargan sus mp3 con ñoñeces como Muse, Bruno Mars, Coldplay o Lady Gaga. A pesar de su interesante música, a Wilson solo lo reconocen melómanos que, aun siendo miles, no se comparan con las muchedumbres seguidoras de las superestrellas del mainstream.

Wilson tiene más de tres décadas al frente de diversos grupos, cubriendo un amplio espectro de géneros: rock progresivo, psicodelia, jazz, ambient, drone music, space-rock, prog-metal, power-pop, electrónica y todo lo que haya en medio. El más conocido es, desde luego, Porcupine Tree.

La amplia discografía, publicada entre 1992 y 2009, del "árbol puercoespín", convirtió a este proyecto unipersonal, que se inició con Wilson tocando todos los instrumentos y que luego se volvió cuarteto con Colin Edwin (bajo), Richard Barbieri (teclados) y Chris Maitland (batería, reemplazado desde 2002 por Gavin Harrison), en el principal exponente del neoprogresismo rockero. Si hubieran salido en los setenta, discos como The sky moves sideways (1995), In absentia (2002) o Fear of a blank planet (2007), habrían compartido podio con gigantes como Pink Floyd, Yes, King Crimson o Rush. Pero la creatividad y visión de Wilson quedaron relegadas en las décadas del grunge, el teen-pop y el reggaetón.

Como solista, Steven Wilson ha editado cinco álbumes. Aunque se le identifica principalmente como guitarrista fluido y virtuoso, es también altamente técnico en bajo y teclados. Sus discos se caracterizan por sus temas conceptuales como Insurgentes (2008) o Hand. Cannot. Erase (2015). El más reciente, To the bone (2017), presenta tonalidades más convencionales sin abandonar el filo progre. Su última y exitosa gira ha quedado registrada en un CD+DVD titulado Home invasion (2018), concierto a casa llena en el histórico Royal Albert Hall de Londres.

Como productor, se ha dedicado al rescate de los catálogos de Jethro Tull, Gentle Giant y King Crimson con reediciones en sistemas de sonido 5.1 surround, potenciando al máximo la experiencia auditiva de estos clásicos caracterizados por la minuciosidad y la destreza instrumental.

Recientemente, Steven Wilson realizó duros comentarios contra Greta Van Fleet, para muchos "la banda del momento". La reacción de los fans del joven cuarteto norteamericano incluyó desproporcionados insultos, inmerecidos tratándose de uno de los artistas que más ha contribuido a la supervivencia del rock complejo y bien interpretado.