OPINIÓN | Jorge Tineo Rendón: La Polla Records: El regreso

Cuando pensamos en los principales referentes del pop-rock español, llegan a nuestras cabezas nombres como Miguel Ríos, Alaska & Dinarama, Hombres G o La Oreja de Van Gogh, todos más o menos asociados, en distintas épocas, al espectro de sonidos complacientes y amigables para las radios. Los menos convencionales pensarán quizás en Héroes del Silencio, Radio Futura, Aviador Dro, La Buena Vida o hasta Ángeles del Infierno, legendario quinteto de heavy metal que brillara en la movida alternativa de los ochenta.

Pero nadie se atreve a mencionar a La Polla Records, a pesar del impacto que tuvo no solo tras su rabiosa aparición como puntas de lanza de la escena punk hispana, sino por su continuidad y la consecuencia que han mostrado con su propuesta musical, agresiva y frontal hacia aquello que consideraban hipócrita y nocivo para la sociedad en la que vivían: política, religión, consumismo, farándula, realeza. Nadie escapó del radar de este cuarteto que produjo una discografía amplia y casi sin interrupciones entre 1984 y el 2003. Formados originalmente hace 40 años, en 1979, en el distrito de Salvatierra (Álava, una de las tres provincias del siempre convulsionado País Vasco), LPR es una de las bandas punk más longevas a nivel mundial, superando en años de actividad a clásicos del género como Sex Pistols, The Clash o Ramones.

Esta invisibilidad es, por supuesto, un triunfo para ellos. Desde la directa vulgaridad de su nombre hasta sus estrofas cargadas de ácidas críticas sazonadas con hartos ajos y cebollas, La Polla Records jamás tuvo intenciones de ser populares. Las legiones de seguidores que vociferan sus canciones se construyeron de manera orgánica, gracias a la identificación que lograron esas letras de ofensa y ataque radical al establishment. Evaristo Páramos (59), vocalista y líder, sigue tan afilado como siempre: “Mis canciones son contra el capitalismo, contra el fraude de los políticos, contra la droga publicitaria, contra la violencia machista. Me acojona que mis letras tengan ahora más sentido que en el siglo pasado. Significa que estamos yendo para atrás".

Tras dieciséis años de inactividad, La Polla Records anunció, en marzo, su retorno a los escenarios con una gira por España y Latinoamérica que, probablemente, incluya a nuestro país. Además, la banda -que completan Manolo "Sumé" García (guitarra) y Abel Murúa (bajo), miembros originales de LPR; más Txiki (guitarra) y Tripi (batería), compañeros de Evaristo en Gatillazo, su otra banda activa desde el 2004- ha regrabado 19 temas de sus explosivos tres primeros álbumes, Salve (1984), Revolución (1985) y No somos nada (1987) para una recopilación que incluye un tema nuevo titulado Ni descanso, ni paz!, nombre de la gira y del disco doble que salió a la venta a inicios de este mes.