OPINIÓN | Jorge Luis Tineo Rendon: Dee Palmer: de hombre a mujer
La historia de Dee Palmer no tiene antecedentes en el mundo del rock. Cuando se inició, hace más de dos décadas, fue ignorada olímpicamente por los medios a pesar de tener elementos noticiosos de peso: no solo se trataba de un integrante fundamental de una de las bandas más admiradas de los setenta sino que además había tomado tan trascendental decisión... ¡a los sesenta años de edad!
Aunque algunos informaron sobre su caso -recuerdo un recuadrito en la sección “C” de El Comercio, en esa época, que decía algo así como “reconocido músico británico cambia de sexo”-, en general, la sensación era de temor y velado rechazo frente a una situación desconocida.
Nació como David Palmer en Londres, en julio de 1937. Sus estudios los realizó en el Royal Conservatory of Music, especializándose en composición, piano y clarinete. Luego de hacer arreglos para el álbum Nicola (1967) del guitarrista folk Bert Jansch, fue convocado para trabajar con un naciente combo de blues-rock que tenía una particularidad: su líder era un flautista con pinta de pordiosero que tocaba parado en una sola pierna. Hablamos, por supuesto, de Jethro Tull.
Su facilidad para escribir refinadas partituras para cuerdas aseguró su colaboración con el grupo hasta convertirse en “el sexto Jethro Tull”, apareciendo en todos sus álbumes entre 1968 y 1975 como arreglista oficial. Canciones como Reasons for waiting, Living in the past, The witch's promise, Wond'ring aloud, Bungle in the jungle, las suites Thick as a brick o A passion play, entre otras clásicas del rock progresivo, contienen pasajes sinfónicos escritos y dirigidos por David.
En 1976 se unió formalmente a la banda, como segundo tecladista y orquestador, para la trilogía folk-rock Songs from the wood (1977), Heavy horses (1978), Stormwatch (1979) y el extraordinario doble en vivo Bursting out! (1978). En los videos promocionales de Heavy horses y Moths -disponibles en YouTube- pueden ver a David Palmer, enfundado en frac negro, en el papel de extravagante director de orquesta. Durante la década siguiente se dedicó a componer música incidental y versiones instrumentales de canciones de Yes, Genesis, Pink Floyd, Jethro Tull y los Beatles.
En 1998, David Palmer sorprendió al mundo convertido en una distinguida mujer de 61 años. Sus primeras declaraciones sirvieron para informar a sus descolocados seguidores: “Soy intersexual (la “I” del famoso acrónimo “LGTBI”). Esta disforia de género me acompaña desde muy joven”. Tras la muerte de su esposa Margaret, en 1995, su condición “comenzó a reaparecer” hasta materializarse en el complejo procedimiento quirúrgico que le cambió la vida. Había nacido Dee Palmer.
Elegantemente vestida, Dee (82) continúa su carrera con múltiples proyectos, entre ellos su primer álbum en solitario titulado Through darkened glass (2018) y una gira junto a la banda de Martin Barre, legendario guitarrista de Jethro Tull, para celebrar el 50 aniversario del grupo, con la que llegará al Perú, por primera vez, el próximo 17 de marzo.