11/03/2019 / Exitosa Noticias / Cultural / Actualizado al 09/01/2023
'El nombre de la Rosa', la célebre novela de Umberto Eco, ha llegado a la televisión pero ahora no solo se limita a aquella lúgubre abadía benedictina, sino que rebasa sus muros para explorar su contexto medieval, en el que también caben las mujeres.
La serie, presentada a la prensa, consta de ocho capítulos dirigidos por Giacomo Battiato y serán emitidos en la televisión pública italiana, aunque también llegará a muchos países del mundo, como a Latinoamérica, a través de diferentes canales.
Por esa razón fue rodada en inglés e interpretada por un reparto internacional, entre el que destaca el estadounidense John Turturro, que da vida al sagaz monje franciscano Guillermo de Baskerville, o el alemán Damian Hardung, que encarna al pupilo Adso de Melk.
Al igual que en la novela original y su versión cinematográfica de 1986, protagonizada por Sean Connery, la serie sigue centrada en una aislada abadía de los Alpes en 1327, en la que se suceden unos crímenes que inevitablemente tienen que ver con su gran biblioteca y el ingente patrimonio que conserva en su interior.
Salen de la abadía
El protagonista deberá desvelar las razones de los asesinados, que los frailes pronto vinculan al Apocalipsis, mientras media en la disputa entre los enviados del papa Juan XXII desde Aviñón y la orden franciscana, que promulgaba la herética pobreza apostólica.
Pero ahora la serie va más allá y explora el mundo exterior, el afán de influencia del papa en Aviñón, las guerras entre Estados, la trágica situación de la plebe o la cruzada contra los partidarios de Fray Dulcino, algo en lo que el propio Eco estaba muy interesado.
Incluso incorpora una historia en femenino, sobre la mujer de Dulcino, Margarita de Trento, y la hija de ambos, Anna, que en la obra original, dominada por hombres, solo se menciona.
La introducción de la trama de los "Dulcinistas" fue aprobada por el propio Eco, fallecido en febrero de 2016 y que cedió los derechos de la obra a la RAI para rodar la serie, y eso permitió al director "salir de la abadía".