Musical Hadestown fue el gran triunfador de los premios Tony
Hadestown, un original que ascendió desde teatros de tercera fila hasta Broadway, fue el gran triunfador de la 73 edición de los premios Tony, con ocho galardones, incluido el de mejor musical.
La pieza, que cuenta la historia reimaginada del mito griego de Orfeo y Euridice a ritmo de folk y blues, llegaba como principal favorita a la gran noche del teatro estadounidense y no decepcionó.
Además de mejor musical, Hadestown se llevó los premios a la mejor música original, mejor dirección y mejor actor de reparto, entre otros.
A diferencia de muchos otros títulos, basados en películas o remakes de grandes éxitos y que llegan directamente a los principales teatros de Nueva York, Hadestown nació como un pequeño proyecto que hizo gira por diminutos teatros del estado de Vermont, antes de dar el salto a plazas más importantes.
Creado por la cantautora Anaïs Mitchell, que no tenía ningún vínculo con Broadway, el musical ha cautivado a Nueva York con su mezcla de mitología, historias de amor y problemas actuales como el cambio climático.
Su directora, Rachel Chavkin, la única mujer nominada en su categoría, aprovechó su victoria para denunciar la falta de diversidad en los premios.
"Hay tantas mujeres preparadas, tantos artistas de color preparados. Tenemos que ver esa diversidad racial y de género reflejada también por nuestros críticos", señaló Chavkin.
Entre los intérpretes, Santino Fontana (Tootsie) fue el mejor actor protagonista de musical, mientras que Stephanie J. Block fue la mejor actriz, por The Cher Show.
En el apartado de obras teatrales, el Tony a la mejor de la temporada se lo llevó The Ferryman, mientras que el mejor actor fue Bryan Cranston (Network) y la mejor actriz Elaine May (The Waverly Gallery).