21/01/2022 / Exitosa Noticias / Cultural / Actualizado al 09/01/2023
Un ceremonial inca realizado en las montañas argentinas, sacrificó a niños incas hace 500 años y pese al tiempo transcurrido permanecen intactos, bajo el cuidado de especialistas del Museo de Arqueología de Alta Montaña, en Salta, Argentina.
Los cuerpos fueron hallados en una polémica expedición en 1999; los estudiaron a través de tomografías computadas y tienen un enorme potencial científico, describe el diario argentino La Nación.
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“Es el sitio con cuerpos y objetos arqueológicos más alto de todo el planeta. Conserva las momias mejor preservadas del mundo”, asegura la licenciada Gabriela Recagno Browning, antropóloga y directora del referido museo.
Recuerda que los niños fueron encontrados en el volcán Llullaillaco, en la cordillera de los Andes, justo en el límite con Chile. La expedición la hizo la National Geographic en marzo de 1999 con un grupo de montañistas y arqueólogos peruanos y argentinos, liderado por el científico estadounidense Johan Reinhard.
“En todo el Tawantinsuyo -el imperio incaico sobre los Andes- hay ofrendas humanas en lugares sagrados. Se hacían para pedir una buena cosecha o por el éxito de un nuevo gobierno, por ejemplo. La ceremonia consistía en seleccionar un niño de clase alta, llevarlo a Cusco -capital del imperio-, que reciba la bendición del soberano y trasladarlo en caravana hasta el lugar de la ofrenda, acompañado por sacerdotes y por su familia”, refiere.
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La ceremonia consistía que el niño era enterrado a un metro y medio de profundidad, con vasijas, comida, ropa y otras ofrendas que llegaban de varios puntos del imperio. Había hasta plumas del Amazonas. Eran regalos que los iban a acompañar en su próxima vida.
La experta detalla que la colección expone a los tres menores del hallazgo -La Doncella, La Niña del Rayo y El Niño-, pero que los presenta de a uno por vez, para preservarlos. Los cambian cada cuatro o cinco meses.