Mario Vargas Llosa: “el lenguaje inclusivo es una aberración”
El lenguaje inclusivo o la perspectiva de género en el lenguaje fue uno de los temas del Congreso de la Lengua Española desarrollado en Córdoba, Argentina. Como sabemos Mario Vargas Llosa en su calidad de leyenda de la literatura hispanoamericana ocupó un lugar central en el evento y, por supuesto, dejó su opinión sobre este fenómeno que acompaña la lucha de las mujeres por la igualdad.
En una entrevista ofrecida al diario La Voz de Córdoba desarrolló su posición frente al uso del género femenino para palabras que “normalmente” se usan en masculino y explicó la razón de que cierto feminismo se haya convertido en una amenaza para la literatura, como llegó a aseverar en una de sus columnas.
¿Feminismo enemigo de la literatura?
“Hay formas de feminismo que son enemigas de la cultura. No es el feminismo en todos sus aspectos ni mucho menos. Es verdad que hay una discriminación de la mujer, incluso en los países más avanzados. Eso no lo podemos negar y lo tenemos que corregir. En esta época, es uno de los hechos que conmueven más a la opinión pública, y con mucha justicia hay un movimiento femenino que reclama igualdad de derechos. Lo apoyo resueltamente”, explicó el escritor.
“Excesos risibles”
Sobre el lenguaje inclusivo el autor de Conversación en la Catedral dijo que violenta el idioma por razones políticas, lo empobrece y, peor aún, no resuelve la discriminación.
“Hay algunos excesos que es muy importante combatir. En el campo de la lengua, hay excesos que son risibles. La lengua necesita de la libertad, ejercita la libertad, se va renovando, adaptando, y no se la puede forzar sin provocar traumas lingüísticos. Y a eso me refiero [...] No podemos forzar el lenguaje desnaturalizándolo completamente por razones ideológicas. Los lenguajes no funcionan así [...] El llamado lenguaje inclusivo es una especie de aberración dentro del lenguaje, que no va a resolver el problema de la discriminación de la mujer, que sí hay que combatir, pero de una manera que sea efectiva. No hay que ir más allá y desnaturalizar el lenguaje para establecer una supuesta igualdad lingüística desprejuiciada. Lo que se obtiene es una situación prejuiciada que desnaturaliza el lenguaje y lo empobrece”, sostuvo Vargas Llosa.