Invasores con agresiones pretenden apropiarse de la ciudadela de Caral
El arqueólogo Alan Ríos, jefe de campo de la Zona Arqueológica Caral (ZAC), fue agredido por invasores de esta zona intangible, cuando se disponía a ejecutar trabajos de investigación en el sitio arqueológico Caral- Chupacigarro, en el valle de Supe, provincia limeña de Barranca.
Según la Unidad Ejecutora 003-Zona Arqueológica Caral, la agresión ocurrió el pasado 20 de enero. “Estaba caminando hacia el lugar donde íbamos a iniciar los trabajos arqueológicos cuando fui atacado por la espalda”, contó Ríos mientras salía del médico legista.
Desde hace meses, los servidores de la ZAC reciben amenazas, agresiones verbales y físicas de sujetos que se presentan como dueños de 38 hectáreas terrenos del Ministerio de Cultura y declarados patrimonio mundial por concentrar restos y construcciones de la la civilización Caral.
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Los ataques se iniciaron luego de que la ZAC denunció afectaciones y construcciones ilegales en el sitio arqueológico Caral-Chupacigarro, inscrito hace 15 años en los Registros Públicos a nombre del Mincul.
La denuncia por la agresión sufrida por el jefe de campo de Caral se hizo el mismo día y se espera la intervención de las autoridades policiales y del Ministerio Público.
La ZAC ha solicitado a la Policía Nacional y Fiscalía de Barranca salvaguardar la integridad física de los arqueólogos, excavadores, conservadores, topógrafos, entre otros servidores, a fin de evitar otras y más graves agresiones.
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Se denunció una campaña de difamación y calumnia contra los trabajadores, a través de las redes sociales, que busca desprestigiar a Ruth Shady, una de las principales arqueólogas peruanas y directora de la ZAC.
Según el artículo 21 de la Constitución Política del Perú consagra que “los yacimientos y restos arqueológicos, [...] expresamente declarados bienes culturales, y provisionalmente los que se presumen como tales, son patrimonio cultural de la Nación [...] están protegidos por el Estado” y no pueden ser ocupados por particulares.