Huamachuco: Última batalla de la campaña de la Breña
El 10 de julio de 1883, en el departamento de La Libertad, se libra la batalla de Huamachuco. Este enfrentamiento entre fuerzas peruanas y chilenas, sería la última batalla de gran importancia librada en la Campaña de la Sierra, también conocida como Campaña de La Breña.
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En junio de 1883, Andrés Avelino Cáceres quien había logrado triunfos en Pucará, Marcavalle y Concepción, decidió atacar a las fuerzas chilenas separadamente, para impedir que se unan con sus refuerzos, ya que 700 efectivos comandados por el coronel Herminio González, se aprestaban a sumarse a las fuerzas de Gorostiaga, que ocupaba Huamachuco.
Las tropas peruanas no pudieron evitar el encuentro entre Gorostiaga y sus refuerzos, que no tomaron el esperado descanso, y tomaron posición en el cerro Sazón. Cáceres reunió una Junta de Guerra y decidió atacar a los chilenos en Huamachuco.
El problema era que si bien poseían rifles, carecían de municiones y bayonetas. En un fragmento de su memoria presentada tres años después, contó Cáceres el valor del “pueblo de Santiago de Chuco, tan entusiasta por la causa nacional, inmediatamente, como se verá después, nos mandó una columna de sus hijos, que participaron en nuestra desgracia el 10, batiéndose bizarramente contra los enemigos de la Patria”.
Si bien se combatió con valor, nuestros defensores se quedaron sin municiones, y las fuerzas chilenas, atacaron con fiereza, aniquilando a los peruanos con sables y bayonetas, y fusilando a los prisioneros.
La orden de esa masacre partió de Gorostiaga que consideró a los prisioneros como guerrilleros, y no como soldados. Cáceres, “El Brujo de los Andes” herido, logró huir. El coronel Leoncio Prado, capturado herido a los dos días fue fusilado. El saldo fue la pérdida de más de la mitad del ejército peruano (alrededor de mil hombres) formado en su mayoría por civiles campesinos, e incluso, adolescentes y ancianos, mientras que los chilenos lamentaron las vidas de 60 personas, entrenadas para la guerra.
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