Hoy se conmemora la construcción de la "inútil y monstruosa" torre Eiffel

Es el monumento más visitado del mundo: recibe a casi 7 millones de turistas al año, de los cuales el 75% son extranjeros, pero cuando estaba en construcción, entre 1887 y 1889, un movimiento de artistas, entre pintores, escritores y bohemios se opusieron a que se levante la torre Eiffel.

Hoy que se cumplen 132 años de la inauguración, es bueno recordar como, a veces, se pueden cometer errores en nombre del buen gusto.

“Nosotros, escritores, pintores, escultores, arquitectos, apasionados aficionados por la belleza de París hasta ahora intacta, venimos a protestar con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra indignación, en nombre del gusto francés anónimo, en nombre del arte y de la historia francesa amenazadas, contra la erección en pleno corazón de nuestra capital, de la inútil y monstruosa torre Eiffel”, dice ese comunicado, que se recuerda por esos dos calificativos incalificables contra la obra.

Sin embargo, estas críticas finalizaron al acabarse la obra y ver el inmenso éxito popular, pues recibió dos millones de visitantes durante la exposición de 1889, para la cual fue inaugurada en conmemoración al primer centenario de la Revolución Francesa.

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Situada a la orilla del río Sena, la torre Eiffel es la construcción más elevada y el símbolo de París. Con una altura de 300 metros, prolongada más tarde con una antena hasta los 324 metros, fue también la estructura más elevada del mundo durante 41 años.

Fue construida por Gustave Eiffel, un reconocido ingeniero y empresario de la época, con motivo de la Exposición Universal de 1889 y proyectada para que durara solamente 20 años. Pero gracias a las nuevas tecnologías, se pudo conservar.

Las primeras excavaciones se realizaron el 26 enero 1887, y la obra finalizó el 31 marzo 1889. La construcción se realizó en 2 años, 2 meses y 5 días, lo cual se consideró una auténtica hazaña técnica y arquitectónica, una “utopía realizada”.

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◼ Son 7,300 toneladas de hierro

El montaje de la torre es una maravilla de precisión, como reconocieron todos los cronistas de la época. La altura inicial fue de 312 metros y las patas reposan sobre cimientos de hormigón instalados unos metros bajo el nivel del suelo sobre una cama de grava compactada. Suma un total de 7.300 toneladas de hierro, 60 toneladas de pintura y 2.500.000 remaches. En ella trabajaron más de 400 operarios y 50 diseñadores e ingenieros. Y en la cima de ella Gustave Eiffel se reservó una oficina para recibir a sus invitados. Sirvió como radio militar en 1903 y como sede de la primer emisión de radio pública en 1925. Durante la II Guerra Mundial, los nazis respetaron este monumento de la ingeniería y hasta el propio Adolf Hitler llegó a París para recorrer la torre Eiffel.