15/02/2022 / Exitosa Noticias / Cultural / Actualizado al 09/01/2023
Arqueólogos que excavan en Cajamarquilla, la segunda ciudad preinca más grande de Perú y a solo 16 kilómetros del centro de Lima, hallaron seis fardos con restos de niños aparentemente sacrificados para acompañar a un personaje importante enterrado muy cerca y descubierto en 2021.
Junto a las momias de los niños cubiertas con textiles confeccionados con algodón, se hallaron restos óseos que integrarían siete cuerpos de adultos.
La arqueóloga Yomira Huamán dijo que los hallazgos estaban asociados al cercano sepulcro de otra momia -un hombre de clase alta que se cubría el rostro con las manos- que fue descubierta en 2021 y que murió aproximadamente entre los años 800 y 1.000 después de Cristo.
Esta momia estaba cubierta con telas de algodón, tenía amarradas las manos y el cuerpo con una soguilla de vegetales, que protegió su descomposición. Los investigadores creen que podría haber tenido unos 35 años en el momento de su muerte, cuyas causas aún no se conocen.
“Lo que hemos encontrado ahora serían el séquito de sirvientes, hijos, esposas u otros familiares sacrificados para que acompañen al mundo de los muertos a la momia de la élite descubierta en 2021”, dijo el arqueólogo Pieter Van Dalen, quien codirige el proyecto junto a Huamán.
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Los arqueólogos encontraron primero el fardo de un niño de uno o dos años, luego hallaron el resto de niños junto a adultos con los huesos fracturados, lo que alimenta la hipótesis de sacrificios humanos.
“¿Qué está pasando, por qué tantos niños?”, se preguntó Huamán. La arqueóloga explicó que Cajamarquilla es una zona que ha sufrido por siglos el impacto de fenómenos climáticos, que provocan desbordes de ríos e inundaciones al igual que en la costa norte, donde otros estudiosos han hallado extensas zonas de sacrificios humanos de niños.
Los cuerpos de los niños pequeños fueron envueltos con textiles de algodón y enterrados en medio del extenso complejo arqueológico, de 167 hectáreas ubicado en el distrito de Lurigancho-Chosica.
También se hallaron vasijas de arcilla, cuyes, restos de pescado y de camélidos sacrificados. También se encontró ají, maíz morado, maní y palitos para coser.
Fue levantada con barro por los Wari
Cajamarquilla floreció durante la época de los Wari, entre los siglos VII y IX de nuestra era, y fue un centro comercial clave donde residían personas de diversas etnias, mientras Pachacamac conservaba su status de centro ceremonial y de peregrinaje de primer orden. Estaba en un camino que conectaba los Andes con centros poblados de la costa. Pese al abandono, aún se conservan calles, plazas, laberintos y graneros de Cajamarquilla, donde se desarrollaron actividades ceremoniales y administrativas. Hoy la zona está rodeada de barriadas y fábricas. Según expertos, las excavaciones en esa zona son aún mínimas y lo conocido no sobrepasa ni el 1% de todo lo oculto bajo la tierra y el polvo.
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