Hace 86 años partió a la eternidad Felipe Pinglo Alva
“La noche cubre ya, con su negro crespo?n”, reza los versos de uno de sus ma?s sentido vals y en esa letra de don Felipe Pinglo Alva, el bardo criollo y que reflejaba su vida llena de estrecheces y con graves problemas de salud. Su madre murio? cuando nacio? y fue encomendado a sus ti?as para que lo educaran. Cuando tiene 17, compone “Amelia”, su primer vals.
Ese muchacho flaco y enjuto sabi?a que ese era el camino que debi?a seguir. Por ello le canto? al obrero, al canillita y al Alianza. Eran los an?os 20. Su ma?s memorable tema lo compone un 16 de mayo de 1934, luego que vio la peli?cula “Ella noble y e?l plebeyo”.
Felipe Pinglo tocaba la guitarra a la inversa, porque era zurdo y por eso le sali?a esas tonadas que dari?an un impulso al vals. En sus an?os mozos desarrollo? su esponta?nea habilidad para el canto y la composicio?n musical, y se gano? la simpati?a y aprecio en las reuniones de barrios que se haci?an acompan?adas de mu?sica criolla.
Estiman que Pinglo Alva habri?a compuesto unos 300 temas, muchas de ellas de contenido autobiogra?fico, impregnadas del acento melanco?lico, sugeridas por el ambiente bohemio.
La figura de Pinglo se torno? familiar en los barrios limen?os de Ri?mac, Monserrate y La Victoria. Es la e?poca en que sorprende a sus amigos con su deslumbrante inspiracio?n, capaz de crear un tema en contados minutos. Entre 1921 y 1923 Felipe se ausenta de los Barrios Altos para irse a vivir a La Victoria.
A los 24 an?os de edad, Pinglo era ya un compositor celebrado. Ya los 37 an?os la tuberculosis hace mella a su cuerpo y ya debe caminar con basto?n. Sufre de intensos dolores en su pierna izquierda. En 1936 es internado en el hospital Dos de Mayo. Las cafiaspirinas ya no le hacen efecto.
Hace 86 an?os, un 13 de mayo de 1936 su cuerpo no pudo ma?s y muere en el Hospital Dos de Mayo. Miles amantes de su mu?sica lo acompan?aron hasta el cementerio El Angel donde fue sepultado.