Cultural

Gianfranco Brero: "Esta generación vive con un narcisismo muy fuerte”

Aclamado actor nacional reclama que hay que esforzarse en ir a lugares donde no hay alcance de celulares.
Gianfranco-Brero
20-08-2019

El reconocido actor nacional, Gianfranco Brero lo ganó el arte cuando de joven pensaba estudiar ingeniería como su padre. Fue así que estudió Literatura. Paralelamente cultivaba una conexión con la actuación, teniendo su primer contacto con el teatro a los diez años. Desde ahí su carrera ha permanecido en constante ascenso, participando en exitosas telenovelas y programas de televisión, así como galardonadas películas nacionales como Tinta Roja.

Tal como señala una amplia entrevista a la agencia Andina, Brero, hoy de 66 años, presenta su último proyecto cinematográfico titulado Norte, la primera película peruana filmada en Canadá y hablada en español e inglés, que retrata, de manera muy cercana, la relación distante que existe entre padres e hijos en algunas familias.

Una propuesta que invita a reflexionar sobre este tema a partir de su desenlace y que busca demostrar que el tiempo no es, necesariamente, el mejor aliado para sanar las heridas del pasado, sino para enfrentar las decisiones y errores que en algún momento se cometieron para procurar encontrarse a uno mismo.

Cuando se le pregunta si la tecnología está incrementando las brechas de comunicación en el entorno más cercano, señala que no necesariamente. “Habría que esforzarse por ir a lugares donde no hay alcance de celulares. Lo que sí es que la generación que está ahora vigente, es una que vive en el selfie, en la exposición hacia fuera, con un narcisismo muy fuerte, estableciendo un vínculo más superficial. Y no sé si es mejor o peor”, remarca.

Refiere que en la nueva película se trata de crear el concepto de familia peruana en un país tan lejano como Canadá. Brero indica que se busca una identidad “de tratarnos, de querernos o de sentir como peruanos es diferente y eso está ahí en la película”.

Agrega que la comunicación no es el celular y solo es el pretexto que se pone. “El problema es de comunicación y cuáles son las barreras que nos ponemos”, indica.

Sostiene que las personas se comunican de una manera distinte. “Mira el Twitter, la gente dice lo que piensa pero dice barbaridades, porque tiene una especie de ira adentro, ¿por qué tenemos que cargar con esa ira? Si lo reflejamos al entorno familiar, ¿podemos decir aquello que pensamos? ¿Hay algún miedo, algún límite?, ¿algo de lo que no se puede hablar? Y Norte va por ese lado: lo que no se dice o no se habló en su tiempo (en el entorno familiar).