Fiesta, danza y colorido en la Virgen de la Candelaria
Catorce horas de vistosos bailes, donde la armonía y el colorido de trajes típicos enaltecían la devoción por la patrona de esta región, la Virgen de la Candelaria. El escenario fue el estadio Enrique Torres Belón donde ayer desde las 6 de la mañana se desarrolló el LVI Concurso de Trajes de Luces (mestizas) en homenaje a esta venerada imagen.
Antes de iniciar su participación, como ya es tradición, los fieles y danzantes se encomendaron a la Virgen de la Candelaria, inscrita como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
La consagrada fiesta de la Virgen de la Candelaria le rinde culto a la fe católica y a las costumbres andinas: se recuerda el respeto al Lago Titicaca, a la 'Pachamama' (madre tierra) y a las danzas tradicionales, en donde la principal es la 'Diablada'.
En la cultura altiplánica, la danza tiene un valor especial para los puneños. Los músicos tocan la zampoña al mismo tiempo que se realiza la ofrenda a la tierra, mientras se efectúan danzas en donde los bailarines lucen impresionantes máscaras en forma de venado, causando admiración entre los turistas.
Además, ayer por la tarde hubo una misa en el Santuario Virgen de la Candelaria y se dio la procesión de la venerada imagen, al lado de conjuntos de danzas en traje de luces. Las calles se llenaron de color y fiesta, mientras los fieles alistaron alfombras de flores.