20/03/2019 / Exitosa Noticias / Cultural / Actualizado al 09/01/2023
El pescado es un alimento que posee propiedades nutricionales destacables. Proporciona proteínas, Omega 3 y una amplia variedad de vitaminas y minerales, convirtiéndolo en un elemento fundamental para cada etapa de la vida, pero ¿desde qué edad los niños pueden comer pescado?
A partir de los 6 meses de edad se puede introducir el pescado en la alimentación del bebé, ya que junto a otros alimentos, más la continuidad de la lactancia materna, le aportará los nutrientes necesarios para lograr un crecimiento y desarrollo saludable.
“En la alimentación complementaria del bebé se recomienda empezar con pescados de carne blanca cocidos con agua, sin sal y desmenuzados, revisando que no contengan espinas”, explicó D´Janira Paucar, nutricionista del Programa Nacional “A Comer Pescado”.
La inclusión de este alimento en la dieta de los niños debe hacerse en cantidades pequeñas probando su tolerancia. Entre los pescados de carne blanca se encuentra la merluza, la lisa, corvina, cojinova, entre otros.
Se recomienda que el bebé de 6 a 8 meses consuma entre 3 y 5 cucharadas de preparaciones tipo papillas o purés, de las cuales 1 o 2 cucharadas debe ser de alimento de origen animal como la pulpa de pescado sancochado sin sal, cuidando de haber retirado las espinas.
De 9 meses en adelante
Los pescados azules (bonito, jurel y caballa), desmenuzados, cocidos y sin espinas, se pueden introducir en la alimentación del bebé a partir de los 9 meses, pero de manera progresiva. Estas especies son una gran fuente de Omega 3 (DHA y EPA), una grasa esencial ideal para el desarrollo de la memoria e inteligencia del niño y la niña.
Se recomienda brindar de 5 a 7 cucharadas de alimentos finamente picados, de las cuales 2 cucharadas pueden ser de pulpa de pescado. Luego del primer año los infantes ya pueden consumir de 7 a 10 cucharadas de un plato de fondo del menú familiar, de las cuales 2 pueden ser de pescado.
En esta etapa los niños pueden consumir el pescado en otras preparaciones saludables como guisos, sudados, a la plancha, al vapor o al horno, y siempre evitar las frituras.
“Es importante tener en cuenta que a la hora de incluir pescado en la alimentación del bebé se debe hacer de forma gradual, observando la reacción del niño al sabor y teniendo en cuenta antecedentes de alergia en los padres o alguna restricción médica”, explicó la especialista.