Atentado en Carabayllo: Disparan contra vigilante de seguridad de colegio en reconstrucción
En un nuevo acto de violencia en Carabayllo, un vigilante de seguridad del Colegio 2025, ubicado en la cuadra 9 de la avenida Manuel Prado, fue víctima de un ataque armado mientras cumplía con su labor de resguardar el centro educativo que se encuentra en proceso de reconstrucción.
Según información de testigos y compañeros de trabajo, los atacantes se desplazaban en una moto lineal y dispararon en varias ocasiones contra el vigilante. Afortunadamente, la víctima logró sobrevivir al ataque y se encuentra estable, recibiendo atención médica en una clínica cercana.
Este incidente se suma a una serie de hechos violentos ocurridos en Lima, especialmente en zonas periféricas como Carabayllo, donde las autoridades han informado un aumento en la violencia relacionada con extorsiones y disputas entre bandas criminales.
¿Cómo afectan estos hechos a la seguridad escolar?
El ataque ocurrido en Carabayllo no solo pone en evidencia la creciente violencia en las calles, sino que también pone en alerta a las instituciones educativas de la zona. Aunque el colegio donde ocurrió el atentado se encontraba en proceso de reconstrucción, muchos padres de familia y docentes se sienten preocupados por la seguridad en los alrededores de las escuelas.
A lo largo de los últimos meses, las escuelas en Lima se han convertido en blanco de extorsionadores y sicarios, lo que ha generado temor en las comunidades. Según un vecino de la zona, quien presenció los hechos, el ruido de los disparos fue tan fuerte que hizo que muchas personas se resguardaran rápidamente.
"Se escuchó un sonido de tres disparos, mis nietos estaban en la puerta, me olvidé de todo y los metí dentro de casa. Había mucha gente que venía por el fuerte sonido", comentó el testigo.
¿Qué medidas se están tomando para frenar la ola de criminalidad?
Lima sigue siendo azotada por una ola de criminalidad que afecta principalmente a distritos como Carabayllo, San Juan de Lurigancho y otros en las periferias de la capital. Las estadísticas de criminalidad durante los primeros meses de 2025 ya superan las cifras del mismo periodo de 2024, lo que genera alarma entre los ciudadanos.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades por reducir la violencia, incluyendo operativos de seguridad en diversas zonas, la presencia de bandas dedicadas a la extorsión y al sicariato continúa siendo un desafío para las fuerzas del orden. Recientemente, se han reportado otros casos violentos, como el ataque a una madre y su hija en el interior de su hogar, en el que también se vio involucrada una banda de sicarios.