28/03/2023 / Exitosa Noticias / Consejos / Actualizado al 29/03/2023
La pubertad y adolescencia son etapas de cambios en nuestros hijos y esto puede acarrear comportamientos que muchas veces a los padres de familia nos cuesta entender y lidiar. Hoy Exitosa te trae algunas recomendaciones.
La rebeldía es ese ingrediente que acompaña a la serie de conflictos producidos entre padres e hijos. El querer "desafiar a la autoridad adulta" e ir "solo contra el mundo" son una de las causales de su disconformidad.
Es muy común que en dicha etapa se sientan así, se encuentran en todo el proceso de crecimiento; sin embargo, como padres podemos aportar en que esto sea más llevadero y que mediante nuestro acercamiento podamos acompañar estos grandes procesos en nuestros hijos.
¿Qué hacer con mi hijo adolescente conflictivo?
Mantén una comunicación abierta con tus hijos adolescentes. Es importante que como padres estemos ahí para hablar con ellos sobre sus preocupaciones, desafíos y metas. Sé paciente y escúchale siempre sin interrumpirlo. Demuéstrale que puede confiar en ti para lo que sea.
Anímalo siempre. Valora los esfuerzos de tus hijos y su disposición por aprender y crecer. Sé su guía en la búsqueda de su autorrealización. Respeta el espacio de tu hijo y quiérelo como es. Evita compararlo, y decirle lo que debe ser y lo que tiene que hacer.
¿Adolescente y no puedes dormir bien?
Anímalo a hacer las cosas a su manera y a probar nuevos retos. Aunque no está demás establecerle ciertos límites que permitan una convivencia sana en el hogar.
Importante que nuestros hijos comprendan las reglas y las consecuencias. Da a conocer a tu hijo las normas específicas de convivencia en la casa y asegúrate que estas se puedan cumplir "que sean realistas". De la misma forma, establece las consecuencias y castigos que podrían suceder si estas se rompiesen.
¿Qué puedes hacer tú como padre?
Acepta que tus hijos no son perfectos. Cada uno de ellos es diferente, si se equivoca él deberá asumir las consecuencias de sus actos. Aunque puede dolernos como padres es mejor aceptar la individualidad de cada uno y acompañarlos en vez de juzgarlos.
Sé sincero con ellos. La sinceridad es una herramienta que no solemos utilizar mucho con los hijos. Las relaciones familiares están tan jerarquizadas que a veces nos olvidamos de acercarnos a nuestros hijos de manera más directa y decirles lo mucho que nos importan. En el caso que se equivoquen de la misma forma decirle en lo que fallaron, pero de una manera asertiva.
Sé firme en tus decisiones. No vaciles ante una decisión que hayas tomado frente a tu hijo adolescente, ya que es por el bien de él.