16/01/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Confieso que en estos días he sentido una invasión de profundo pesar frente a la crisis económica que millones de personas estamos próximas a enfrentar. Y no se trata que me ande alucinando un Nostradamus de la economía neoliberal, como para vaticinar un futuro bastante adverso para quienes vienen aportando a un fondo privado de pensiones.
El mercado, según las reglas de juego del Gobierno, nos dice que para no pasar hambre ni miseria debemos ser parte de un sistema previsional que retiene el 10% de nuestro sueldo, además de pagarle una comisión a la empresa que dice hará adecuadas inversiones para generarnos rentabilidad. Y en este último punto hay un conflicto que el gobierno de Vizcarra está generando una crisis futura.
El hambre y la miseria andan tocando la puerta de cientos de miles de trabajadores que han sentido como un hachazo en la espalda al ver al jefe de Estado observar la ley de ampliación del REJA, aprobada por nuestro impopular Congreso de la República que había logrado un buen consenso pensando en el futuro de quienes ya van por los 50 años y se han quedado sin trabajo, pero tenían la esperanza de retirar el 95.5% de sus aportes.
Vizcarra les negó ese derecho, aduciendo que no hay una crisis laboral, porque, claro está, su popularidad le impide ver que la desordenada migración venezolana desplazó laboralmente a miles de peruanos, sumado a la crisis e inestabilidad política que él se encargó de agudizar y que contribuyó a la continua caída de las inversiones en la Bolsa de Valores. Y aquí está la segunda parte del problema.
Un reciente reporte de la SBS dice que las AFP han perdido casi ¡3 mil millones de soles de nuestro dinero! por malas inversiones que han recortado en decena de miles de soles el fondo que debía servirnos para nuestra vejez. Si esa no es una crisis económica que justifica la necesidad de que los cincuentones retiren su dinero, que el presidente Vizcarra, entonces, nos explique qué es.
Y mayor malestar genera en la “choleada” clase trabajadora, el hecho de que el mismo presidente presenta un proyecto de ley para ampliar exoneraciones a las grandes empresas mineras y petroleras hasta el 2021, donde los beneficios se cuentan en miles de millones.
Si tanto dice Martín Vizcarra que escucha y hace lo que le pueblo le pide, entonces tendría que impulsar la reposición del derecho sobre nuestro dinero que él nos quitó. Y si no lo hace, entonces no quedará mayor duda que su principal arma de gobierno es el ruido político que le permite estar con vida en un país donde la crisis económica familiar es pan de cada día. Al fin y al cabo, él va a gozar de una suculenta pensión de 15 mil soles como exmandatario.