OPINIÓN|Martín Belaunde: Poder desnudo,¿pero para qué?
Según Bertrand Russell, en su clásico libro sobre el poder, el gobierno de facto que ejerce Maduro y su entorno en Venezuela es un “poder desnudo”. Su autor lo define como aquél basado “en una nueva creencia que no necesita del consentimiento de sus súbditos”, y lo describe magistralmente como “el poder del carnicero sobre la oveja, de un ejército invasor sobre la nación conquistada y de la policía sobre los conspiradores detenidos”. Extraordinaria descripción que calza perfectamente con la tiranía venezolana dominada por la dupla de Nicolás Maduro-Diosdado Cabello, siendo quizás el segundo quien ejerce el verdadero mando, mientras que el primero es su “escuálido” vocero. Utilizo deliberadamente esa palabra, a pesar del robusto aspecto de Maduro, porque esa era la expresión del actual gobierno de facto venezolano para referirse despectivamente de la oposición democrática.
Escuálido no es otra cosa que flaco esquelético, sin fuerza para actuar y milagroso sobreviviente. Sin duda Juan Guaidó, legítimo presidente de Venezuela con arreglo a la Constitución Bolivariana, es una persona delgada. No hay en el ningún aspecto que refleje la sensualidad del poder, que apreciamos en el entorno oficialista. Claramente no vemos en Juan Guaidó el placer de la gula que Maduro mostró en forma sorprendentemente descarnada en un restaurante de Estambul invitado por el gobierno turco. Por el contrario, Juan Guaidó refleja la determinación de un hombre lanzado a liberar a su pueblo por el mandato imperativo del deber.Arriesga su vida y la de su familia para alcanzar ese noble propósito. En ese sentido es el verdadero sucesor de Simón Bolívar, frente a quienes impúdicamente reclaman su herencia política, hoy transformada en macabra burla.
Pero no resolvemos el problema del pueblo venezolano limitándonos a describir su trágica situación. Hace poco vi en redes sociales a un sujeto que parecía un paramilitar mercenario. Más allá de su aspecto dijo algunas cosas interesantes y concluyó que la única forma de “rescatar” a Venezuela era mediante una intervención militar que solo podría venir de afuera. Calificó al régimen venezolano como una amenaza geopolítica al Hemisferio Occidental por sus alianzas extra continentales con Rusia, China, Irán y Turquía. Mencionó a Cuba señalando que las fuerzas castristas de ocupación comparten el poder con la dupla gobernante. ¿Así continuará Venezuela a pesar de la tenaza de sanciones económicas y políticas aplicadas contra su gobierno de facto? El tiempo lo dirá en los próximos días o semanas.