25/11/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La inscripción de las listas presentadas por las diversas organizaciones políticas dan cuenta del desfavorable y negativo estado situacional en que se encuentran los partidos políticos en el país; y las dificultades que confrontan para ser o convertirse en el tipo modélico de organizaciones que quisieran los ciudadanos del país para hacer posible la transformación económica, el cambio social y la modernización de la política y la gobernabilidad.
En casi todas las organizaciones políticas ha quedado demostrado que es una cúpula la que toma las decisiones y ejecuta las acciones en nombre de todos los militantes.
Ya sea utilizando los mecanismos directos democráticos de las elecciones internas; o los instrumentos indirectos de las asambleas o convenciones; se han buscado las formas para terminar poniendo (o poniéndose) en la lista de candidatos (y en lugar preferente) sus incondicionales o a sus amigotes o financistas (personales o grupales).
Apenas, o no se ha respetado, los resultados de las elecciones internas que han culminado siendo referenciales; porque formar parte de los candidatos y la ubicación, han sido decisiones de las cúpulas aupadas como lapas en los aparatos partidarios que han secuestrado para su uso individual o colectivo, con el cuento de las amañadas elecciones internas.
De esta manera se han debilitado más las ya endebles organizaciones existentes por las crisis teóricas, conceptuales, gubernamentales y de representación que viven los partidos políticos en el país, en la región y en el mundo.
Al punto que las propias militancias de los partidos burlados por los fraudes electorales no están dispuestos a votar por los candidatos impuestos de sus propias entidades partidarias, para que el voto negado sea una forma de expresar el rechazo a esta forma delincuencial y famosa de hacer política.
Asimismo, ha sido evidente el manejo autocrático y burocrático de algunos partidos conocidos por ser propiedad individual o empresarial, que han colocado en sus listas de candidatos a personajes (aparentemente) impresentables y hasta antagónicos; que están allí en ese "vientre de alquilar" para seguir teniendo vida política pública si es que (como quisieran) se sacan la lotería de la elección congresal.
Por eso es que aparecen en casi todas las listas candidatos que aparentemente no tienen nada que hacer en ese "vientre de alquiler partidario", que se han conseguido para ser o seguir siendo congresistas, más allá de las (falsas) identidades y compromisos que (efectivamente) no comparten.
Por ello y más, estas raras elecciones complementarias presentan personajes y personajillos de todas las cataduras morales y calidades políticas; que solo tienen como denominador común llegar a ser parlamentarios como sea.
Todo indica, por eso, que gran parte de los posibles futuros congresistas van a ser individuos con escasas lealtades ideológicas, políticas y programáticas; puesto que han sido "invitados" o en otros casos "inscritos" sin tener ninguna idea o ideal común compartido con la agrupación por la que postula.
En suma, es probable que la composición del próximo Congreso sea parecido al que ha sido "disuelto" en términos tanto de capacidad, condiciones y calidad; como de carácter, comportamiento y conducta.