18/03/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Los congresistas tienen cuatro funciones básicas que cumplir: legislar, controlar, fiscalizar y representar; que es la que siempre están ejerciendo en todo tiempo y lugar. Para eso los han elegido sus electores. Y para eso les paga el Estado con los recursos de todos los peruanos. De tal modo, que para su realización NO se requiere que les den un emolumento adicional. Sin embargo, hace ya tres lustros que se aprobó la denominada "semana de representación" con el propósito de que en esos días se dedicaran exclusivamente a visitar su región (y no otras) con el fin de ejercer plenamente su condición parlamentaria con las bases que representan.
Para ello, "aprobaron una partida especial" por el concepto de la "semana de representación" que es a todas luces una exageración, porque los peruanos NO tenemos porque pagarles algo adicional precisamente para que cumplan con las funciones que les corresponden y que deben cumplir de todas maneras. De tal modo que este monto asignado deviene en una forma de "ingreso adicional" o una modalidad de "sobre pago" que no debiera existir en modo alguno.
Mucho más grave es el hecho de que (además de constituir una "forma de pago" escondida o forzada bajo la modalidad de "semana de representación") estén cobrando este plus cuando NI SIQUIERA CUMPLEN CON VISITAR A SUS PUEBLOS para cumplir con su cometido. Tal y como se viene conociendo por el destape que ha hecho un congresista que fuera acusado de haber hecho mal uso de estos recursos que para salvarse o aminorar su culpa. Ha "echado" a sus "otorongos" armando un escándalo de proporciones que involucra a casi dos terceras partes de los "padres de la patria" que terminan apareciendo más bien como vulgares "padrastros" de los electores, que contemplan (ya casi sin asombro) como se "tiran la plata" del erario nacional.
Una vez más, los congresistas le fallan al país por ACTITUD, o sea por falta de conducta ética y moral. Porque cobrar un dinero que no les corresponde es una forma de "levantarse" un dinero extra con el cuento de la "semana de representación" que ni siquiera cumplen.
A partir de estos escándalos es que tanto los congresistas como la opinión especializada y pública están discutiendo que hacer con la llamada "semana de representación". Unos, han planteado eliminarla. Otros, (sobre todo los congresistas) mantenerla para seguir cobrando por este concepto. De acuerdo a la lógica de este artículo, NO se puede eliminar la "semana de representación" como una fecha especial de visita obligatoria al lugar que los eligió como tales. LO QUE SI SE DEBE ELIMINAR ES EL PAGO ADICIONAL POR ESTE CONCEPTO. Ya bastante les pagamos a los parlamentarios por lo poco o nada o mal que hacen de cara a ocuparse de responder como corresponde a los problemas nacionales y a las demandas populares.