18/11/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Las izquierdas comunistas y caviares del Perú, América Latina y el mundo siguen teniendo su propia visión respecto a los acontecimientos económicos, sociales y políticos; desde su propia perspectiva de los intereses ideológicos que defienden. De tal modo que el relato que construyen responde a sus estrategias para ser y seguir siendo una alternativa de gobierno y poder. Tomemos como ejemplo los casos que están ocurriendo en América del Sur para desenmascarar la doble (o múltiple moral) que tienen los rojos y rosados de esta parte del mundo.
En Bolivia, Evo Morales pretendía una cuarta elección contra todo orden establecido. No estaba permitida, pero manipuló para que un referéndum lo decidiera. Y la mayoría dijo no. Sin embargo, como controlaba casi todos los poderes del Estado logró su propósito con el argumento pueril emitido por la instancia electoral, de que no se le podía negar el derecho a ser candidato. Y en pleno escrutinio, cuando todo indicaba que no obtenía el porcentaje para ganar en primera vuelta, detienen el proceso, para luego de 20 horas reanudarlo y conseguir la diferencia de votos que le permitiera conseguir su propósito. Una manipulación fraudulenta como quedó demostrado después cuando se hizo la verificación.
Ello se logró porque las fuerzas de la oposición ganaron las calles y combatieron con firmeza durante varios días para defender sus legítimos derechos ciudadanos. Al verse perdido y sin apoyos militantes, y sin las fuerzas armadas y policiales, tuvo que renunciar. En este caso, NO fue un golpe de Estado como lo vienen sosteniendo Evo y los comunistas de todos los pelajes. No han sido las fuerzas armadas y policiales las que lo han depuesto y obligado a irse del país.
En Venezuela y Nicaragua dos miembros del Foro de Sao Paulo (la organización más grande e importante de las izquierdas comunistas, socialistas, marxistas, leninistas, castristas de América Latina) Nicolás Maduro y Daniel Ortega han instaurado regímenes dictatoriales, criminales y corruptos, gobiernan con la complicidad de las fuerzas armadas y policiales que cada día persiguen, detienen, encierran, torturan y matan a la oposición, reprimiendo con salvajismo a los movimientos populares que pugnan por lograr que termine el infierno en que han convertido a esos países hermanos, donde parte importante de la población ha tenido que irse en busca de una vida más digna. En este caso, NO cuestionan la entraña de barbarie que tienen los represores de las inmensas mayorías que no tienen alimentación y salud, menos libertad y democracia.
Los comunistas y caviares han "descubierto" en los últimos tiempos la importancia vital que tienen para sus propósitos políticos algunas instituciones de la democracia. Uno, las elecciones, que utilizan para llegar al gobierno y hacerse del poder (en sustitución de la lucha armada) manipulándolas a su antojo, fraudulentamente, para seguir gobernando como lo hacen en Venezuela, Nicaragua y Bolivia, donde no les ligó.
Dos, los medios de comunicación que han copado con sus analistas, comentaristas e invitados que expresan y validan sus posiciones; y que utilizan a su antojo para ensuciar las honras de sus contrincantes y limpiar y revalorar la imagen de sus camaradas y aliados. Tres, las entidades judiciales, donde también están aupados en el plano nacional e internacional que, igualmente, usan para perseguir en unos casos y proteger en otros, al punto que han "judicializado la política" y, a su vez, "politizado la judicatura". Cuatro, las fuerzas armadas y policiales, que igualmente han penetrado como en Venezuela y Nicaragua que utilizan para reprimir y matar al pueblo.