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OPINIÓN | Víctor López García: la educación como bandera

En los Gobiernos de Humala, PPK y Vizcarra, el Ministerio de Educación ha tenido serios cuestionamientos por el mal uso de los recursos públicos en material educativo.
escolares
15-04-2019

La educación es un eje fundamental transversal para todas las actividades del ser humano. Al punto que una entidad o un país es más competitivo de acuerdo a la calidad integral de sus integrantes. Por eso, la importancia y necesidad de ampliar la cobertura educativa con los últimos avances de la ciencia y la tecnología; pero también mejorar los estándares de competitividad de los centros de formación para lograr estudiantes que estén a tono con los tiempos y cambios.

Queremos una educación que se convierta en un efectivo instrumento de formación de educandos lúcidos y coherentes, pero también identificados y comprometidos con el país y con la gente; eficientes y competitivos, pero igualmente éticos y morales. En el marco de un mundo crecientemente globalizado la competencia ya no es solo interna y nacional; sino también externa y planetaria. De tal modo que los contenidos y las formas educacionales deben tratar de homogeneizarse en el contexto internacional en cuanto a la teoría y la práctica. De allí que tenemos que ser más exigentes con los planes, proyectos y programas educativos que propongan y apliquen los gobiernos como políticas públicas porque de ello depende en gran parte el presente; pero sobre todo el futuro del país.

Por eso, tenemos que prestarle mucha más y mejor atención a la manera como se están haciendo las cosas en los ámbitos educacionales del país; desde los centros educativos en general (públicos y privados) y en los medios de comunicación. En ambos se educa y deseduca; se instruye y se destruye. Por supuesto que la atención central está en el Ministerio de Educación, que tiene la función principal del Estado de encargarse precisamente de implementar una formación tanto de calidad y excelencia; como de afirmación de principios y valores éticos y morales. Sin embargo, ello no viene ocurriendo desde hace algún tiempo en que esta entidad viene fallando en términos de ineficiencia e inmoralidad en la gestión de los recursos públicos y de los contenidos pedagógicos.

En los Gobiernos de Humala, PPK y Vizcarra, el Ministerio de Educación ha tenido serios cuestionamientos por el mal uso de los recursos públicos en material educativo desfasado o mal hecho que no solo atenta contra los contenidos educativos que deben recibir los niños; sino que termina en ingentes cantidades de dinero que se pierden de la peor forma. En un caso reciente, se trata de la formación sexual inapropiada y exagerada en los libros de estudios que atentan, sin duda, contra la moral.

Llama la atención la escasa o nula capacidad de control de calidad de los funcionarios educativos de los últimos ministros, todos ellos caviares, algunos considerados por la progresía como "lo máximo". Incluso estimados como injustamente defenestrados por el Congreso. En otro caso, la millonada gastada en "consultorías" que en gran parte van a parar a los amigotes de la izquierda marxista leninista maoísta reciclada, que son los que más defienden la pobrísima gestión comprobada hasta ahora.