17/04/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
El coronavirus ha modificación nuestras formas habituales de querernos. Aquí el Perú somos muy expresivos. Llenamos de besos y abrazos, apachurros cinematográficos, y espectaculares muestras de afecto a nuestros amados.
Todo esto ha terminado. Por lo menos por un tiempo. Y algo parecido sucede con aquellas actividades que congregan gran número de personas. De ese modo, las instituciones educativas, por ejemplo, son universos de gran tránsito.
Por lo tanto, es muy difícil que se lleven clases presenciales en lo que resta del año. Los riesgos son mayores que los beneficios. Algo análogo sucederá con las artes escénicas.
Es evidente que el golpe es contundente para aquellas actividades que necesitan justamente de público para existir. Pero ¿todo está perdido? O ¿podemos tener respuestas creativas frente a la nueva situación global Abrir las salas sería contraproducente para la salud pública en tanto no tengamos la absoluta seguridad que ello no va a perjudicar a nadie.
Ello sucederá con la vacuna respectiva, cuando menos. Entonces ¿Qué podemos hacer? Evolucionar. Como toda adaptación, costará hacerlo. Los más conservadores alzaran su voz, con justa razón, que no es lo mismo.
Eso es verdad. Es que ya nada es lo mismo. En el mundo escénico, justamente, la creatividad, la resiliencia, es una de sus características. Ese es el nuevo desafío. Debemos comenzar a planificar el cómo mantener las puestas de escena en estas circunstancias.
El público necesita seguir spectando, viendo, percibiendo arte. Una alternativa es usar las plataformas tecnológicas para ello. Espectar en tiempo real se convierte en un imperativo que, seguro, muchos de los que estamos atentos a estas nuevas dinámicas culturales, sugerimos.
Es más, exigimos. El teatro tiene que seguir existiendo y reorganizándose para su naturaleza artística persista. Si entendemos ello, es altamente probable que veamos puestas maravillosas.
Pero es importante entender que no solo es colocar una cámara y pasarla por streeming. No es tan fácil incorporar la nueva logística necesaria. Sin embargo, los recursos técnicos existen, las plataformas adecuadas para la transmisión también, el talento actoral está.
Por lo tanto, la oportunidad, incluso, de renovar las formas y sentido del teatro, tienen ahora un precioso y preciso momento.
