23/08/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Los festivales de teatro suelen ser espacios y oportunidades para intercambio de saberes y agendas. Hay desde megafestivales internacionales hasta aquellos que representan una cofradía. En todos los casos, el objetivo es el mismo: compartir días de teatro y aprender unos de otros. En nuestro país ese tipo de eventos tiene varios formatos y organizados desde grupos de teatro, instituciones culturales o universidades. A veces con financiamiento suficiente para invitar a grupos experimentados. Otras veces, la mayoría, son esfuerzos apasionados y honestos, aunque con recursos exiguos. La cultura escénica sigue siendo innecesariamente quijotesca cuando, por su importancia, cumple un rol estratégico en la vida y, por supuesto, en la educación nacional.
Entendido ello, la responsabilidad de formar ciudadanos, es decir, individuos con autonomía, criterio, responsables, solidarios, es una labor permanente e indesmayable. Desde el 2015 existe una propuesta surgida de la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos (“nudo de inquietudes, plaza de victorias”, clamaba Juan Gonzalo Rose) por un grupo de estudiantes. Es decir, surgida de la esencia misma de la vida universitaria, aquellos para los cuales existe la institución universitaria. Es por ello que esa dinámica de trabajar por las artes escénicas está imbricada con los aprendizajes mayores de la vida.
Por ello, todos estos años el FITEL va logrando un posicionamiento significativo y extiende cada vez más sus redes escénicas y logra impulsar mucho la formación de espectadores y la reunión de jóvenes propuestas de la región. Y también pone en vitrina los nuevos talentos que comienzan a aparecer desde la novísima escuela de danza de la Facultad de Letras, que en sí misma es un notable avance por abrir nuevos universos de aprendizaje desde la universidad pública. La promisoria escuela de danza requiere todos los apoyos de infraestructura y recursos para hacer de ella lo que merece ya que es la primera incursión profesional de las artes escénicas en la Decana de América. Por ello, se convierte en una inmensa oportunidad para explorar desde la universidad nuevos escenarios de alto nivel académico.
En ese sentido, este FITEL 2019, pasa de ser una promesa para ir convirtiéndose en esa realidad que veremos desde el 2 al 7 de setiembre tanto en la Universidad de San Marcos, como en otros puntos de la ciudad, con ese maravilloso entusiasmo y energía incansable por hacer teatro en el país, como corresponde a la dignidad de su historia y a la altura de su responsabilidad. Vayan a ver las puestas, conversen, cuestionen, piensen, diviértanse, reflexionen y gocen de la fiesta teatral, que es una forma de resistencia cultural.