21/01/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Montiel es uno de los ensayistas peruanos más globales. Con una vida dedicada a la diplomacia cultural y con una larga experiencia de gestor en la UNESCO, tanto en París como en diversos lugares de América Latina. Además, promotor incansable de lo que él denomina el poder de la cultura. Es decir, no un sistema cultural pasivo y occidentalizado sino en una dinámica incansable de nuestros pueblos en tener un inmenso capital cultural que puede sacarnos del subdesarrollo. Para Montiel, los gobernantes deberían adoptar políticas culturales de tal magnitud que, incluso, es una salida fáctica de la pobreza para nuestros compatriotas. Es una tesis espectacular poco atendida por los gobiernos de turno y, evidente, con un Ministerio de Cultura como furgón de cola y condenada a ser una promesa. Sin embargo, este brillante ensayista ve en el motor cultural una posibilidad real y práctica, inclusive en términos financieros, para nuestro país. Un conjunto de emprendimientos culturales bien organizados serían una revolución magnífica. La cultura tiene poder.
Ahora se reedita en L´Harmattan, una de las casas editoriales francesas más atentas al pensamiento contemporáneo, un clásico de la línea latinoamericanista que le concede a nuestra matriz latina (y peruana) un lugar en el mundo. Ya el FCE había publicado en el 2000 El humanismo americano, dando con ello un espacio a la reflexión peruana en el debate académico internacional. Es decir, para Montiel no se trata de averiguar solo cuánto influyeron las ideas europeas en la conformación del ideario latinoamericano sino más bien en releer las cosas al revés. Es entender que el pensamiento americano (se subraya lo de americano evitando la apropiación terminológica y semántica que ha hecho USA), como un gran factor que ha mediado también en la percepción que tiene Europa de sí misma. A pesar de la colonización inminente, los americanos han podido configurar aportes en el imaginario del colonizador. La idea de un mundo utópico, posible, alcanzable, en la línea de Garcilaso de la Vega, por ejemplo, tuvo un impacto importante en la mentalidad metropolitana. Incluso, el libro del fundacional cusqueño, Los Comentarios Reales, fue un continuo best seller en la naciente industria editorial. Por lo tanto, se convirtió en una de las principales fuentes de información y de construcción paradigmática del Perú. El Perú que imaginan en Europa es un Perú alimentado por el tremendo impacto del libro de Garcilaso en las élites europeas.
De ese modo, Montiel, se aferra a la tesis de que las ideas surgidas de nuestro continente tienen un componente humanista original, en síntesis, un humanismo americano de tal magnitud que planteaba una nueva ruta para la convivencia. Aquí, en América, habría empezado la conciencia de la diferencia, de una otredad interpeladora, de una posibilidad utópica de alcances civilizatorios mundiales. Por ello es notable que este autor peruano, afincado en la vieja ciudad parisina, mantenga con firmeza, persistencia, y sin mesianismos, que los latinoamericanos están invitados imperativamente a organizar su propio futuro.