OPINIÓN | Roberto Rodríguez Rabanal: "María Elena Moyano, terrorismo y 'terruqueo'"
Hace 29 años fue asesinada María Elena Moyano, la más importante lideresa de Villa El Salvador. La víspera, ella encabezó el rechazo al “Paro armado” promovido por Sendero Luminoso. La “máquina de la muerte” respondió a través de un comando de aniquilamiento, dinamitando el cuerpo de la presidenta de la Federación de Mujeres de la “ciudad mensajera de la paz”.
Compartí ideales y experiencias con ella en las organizaciones populares de mujeres y en la gestión pública local y puedo testimoniar que María Elena tenía un firme compromiso de lucha por la paz con justicia social. Camino orientado a la defensa de la vida y al bien común, opuesto al del terrorismo.
María Elena Moyano optó por el camino democrático y no el del senderismo asesino. Fue elegida teniente alcaldesa de Villa El Salvador, junto al recordado alcalde Michel Azcueta, y su gestión se caracterizó por la participación y la capacitación vecinal, cuestiones fundamentales para el desarrollo local. Ellos dieron continuidad al combate antiterrorista iniciado desde el campo popular por Alfonso Barrantes Lingán, quien en su condición de presidente de Izquierda Unida trazó una línea de firme deslinde con el violentismo senderista. Línea que se mantiene hasta la actualidad.
Por eso, suena a manipulación grosera la campaña de “terruqueo” de los grupos de poder y los candidatos presidenciales continuistas y defensores del sistema de desigualdad e injusticia. Ellos pretenden descalificar a quienes se atreven a proponer cambios profundos y avanzar hacia la construcción de un país diferente, dejando atrás los privilegios de los de siempre. Sin embargo, por más millones de dólares que gasten -tal como lo hicieron para financiar la campaña de la Sra. K-, la mayoría de peruanos no les creemos.
Cuando se quedan sin argumentos, quienes pretenden que la educación y la salud sean mercancías para hacer sus “negociazos”, recurren al “terruqueo” mentiroso. Incluso, hasta llegar a decir, burdamente, que la disyuntiva es “democracia o terrorismo” cuando haciendo memoria recordaremos que a fines del siglo pasado tuvimos la nefasta presencia no solo del terrorismo senderista, sino también del terrorismo de Estado, una de cuyas expresiones fue el grupo “Colina”, comando de aniquilamiento formado por los hermanos siameses Fujimori-Montesinos.
En la historia, María Elena Moyano tiene un lugar muy bien ganado como mujer luchadora por la paz frente a la violencia, y constituye un ejemplo para las nuevas generaciones, por lo que vivirá siempre en la memoria colectiva del pueblo peruano y en nuestros corazones.
Tal como afirmó poco antes de ser asesinada y dinamitada : “la revolución es vida nueva, es convencer y luchar por una sociedad justa, digna, solidaria, creadas por nuestro pueblo, respetando su democracia interna y gestando los nuevos gérmenes de poder del nuevo Perú”. Tengámoslo presente.
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