09/01/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Nunca una noche ha vencido al amanecer, y nunca un problema ha vencido a la esperanza, escribió el filósofo británico Bernard Williams, reflexión que cae a pelo en estas horas de lucha, coincidiendo con el título de una de las obras más relevantes del gran Manuel González Prada.Una expresión del amanecer con esperanza es la renuncia de Pedro Chávarry al cargo de fiscal de la Nación, luego de numerosos pronunciamientos y movilizaciones exigiendo la salida del principal factor de inestabilidad institucional en el Ministerio Público, sobre quien pesan múltiples cuestionamientos. Pero sigue integrando la Junta de Fiscales Supremos y está pendiente la reorganización de la institución.Así como hemos vivido la fujimorización de la vida política durante muchos años, ahora tenemos una variante: la chavarrización; sesgando la atención de la agenda integral como país, en la que no podemos arriar banderas en el combate contra la corrupción ni limitarnos a su reducción monotemática.
La lucha anticorrupción continúa marcando la agenda; no obstante requerimos articular una propuesta más amplia, cuyos puntos se interrelacionen. Por ejemplo, la prioridad educativa basada en procesos de enseñanza-aprendizaje interactivos en los que los valores tengan un peso relevante, no puede ser minimizada; tampoco el énfasis en la atención primaria de la salud; ni la prevención en gestión de riesgos ante el cambio climático, máxime si la reconstrucción con cambios deja mucho que desear; ni qué decir sobre la competitividad y la mejora de la productividad, que no puede concebirse como opuesta a la defensa de los derechos de los trabajadores ni peor aún caer en una suerte de esclavismo del siglo 21 basado en un despotismo empresarial avalado por el Estado.
Aunado al afianzamiento de la reforma política iniciada con la contundente decisión democrática en el referéndum del 9 de diciembre, respetando plenamente el resultado sin caer en tentaciones de sacar la vuelta a la voluntad ciudadana en un tema como el de la bicameralidad.Todo ello sin perder de vista que estamos a 30 meses del Bicentenario y que la culminación de la formación de nuestra Nación, integrando al Perú diverso, es una cuestión pendiente; al igual que la democratización política-social-económica; dejando atrás todo tipo de discriminación; lo que demanda un pacto social republicano para que los cambios sean sostenibles. En este proceso, elementos negativos como Pedro Chávarry no pueden continuar al frente de las instituciones, constituyendo su renuncia al cargo de fiscal de la Nación un inicial paso adelante en la larga marcha de cambios que necesitamos como país. Así podremos pensar en la posibilidad de tener un amanecer con esperanza.